El crecimiento de los sueldos en el mundo se ha frenado drásticamente desde hace cuatro años, con una tasa de 1,7% en 2015, en comparación a 2,5% en 2012, según el informe mundial sobre los salarios 2016/2017 publicado este jueves por la la OIT, agencia de la ONU.
Si se excluye China, donde el crecimiento salarial ha sido más rápido que en el resto del mundo con una tasa de 6,9% en 2015, "el crecimiento de los salarios mundiales pasó de 1,6% en 2012 a 0,9% en 2015", según los expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Luego de la crisis financiera de 2008-2009, el aumento del salario real comenzó a recuperarse en 2010, pero volvió a recaer partir de 2012, precisó el estudio.
De acuerdo con la fuente, en 2015 los salarios reales en América Latina y el Caribe decrecieron 1,5 por ciento, en gran medida por la situación en Brasil.
En lo que concierne a los países emergentes o en desarrollo del G20, el crecimiento de los salarios reales también se ha ralentizado, pasando de 6,6% en 2012 a 2,5% en 2015.
A título indicativo, en el mundo desarrollado, los sueldos aumentaron 2,2% en Estados Unidos en 2015, 1,5% en Europa del norte, sur y oeste, y 1,9% en los países de la UE.
Estas tendencias salariales "son una gran fuente de preocupación", declaró en una conferencia en Ginebra Deborah Greenfield, directora general adjunta de la OIT.
"Ciertas ganancias logradas durante los últimos años podrían fácilmente deteriorarse", agregó.
Según la responsable de la OIT, "no vemos una voluntad política para reducir la brecha" entre países en desarrollo y desarrollados.
Para Greenfield, las desigualdades salariales están particularmente marcadas en lo que concierne a las mujeres, que ganan una media de 20% menos que los hombres.
Y cuando observamos la situación hombre/mujer en el tramo de los que más ganan, la diferencia de remuneración supera el 50% de acuerdo a este informe.
Un "hombre presidente (de una empresa) gana el doble que una mujer" que ejerce el mismo cargo, según un experto de la OIT.
La diferencia salarial en las empresas que pagan los sueldos medios más altos es particularmente importante.
En lo más bajo de la escala, los asalariados cobran una media de 7,1 euros la hora, en tanto que en lo más alto alcanzan a los 844 euros por hora.
Para reducir estas diferencias, la OIT preconiza varias soluciones: las negociaciones colectivas, la autorregulación de las remuneraciones excesivas, y la promoción de la productividad.