La desaceleración económica, el aumento del desempleo, la disminución en las ventas locales, la falta de liquidez son algunos de los indicadores del pobre desempeño económico del Ecuador.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), para este 2024, se estima un modesto crecimiento del 1%. La cifra es un poco superior a las perspectivas del Banco Mundial, que proyecta un crecimiento de la economía ecuatoriana del 0,7%, una de las más bajas de la región.
El lento crecimiento de la economía ecuatoriana, conocido técnicamente como desaceleración económica, no es nuevo. En 2023, el Ecuador creció 2,4%, inferior al 6,2% alcanzado en 2022. Y, en 2021, recién recuperó los niveles registrados antes de la pandemia del covid-19. Es decir, según las cifras oficiales, el motor de la economía ecuatoriana ha perdido fuerza desde hace varios años.
Las cifras de empleo, las ventas locales y la liquidez tampoco tiene buenas expectativas para este 2024. Analicemos los datos oficiales del primer bimestre:
El desempleo creció en el último año
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en febrero del 2024 (último dato disponible), la tasa de desempleo en el país se ubicó en el 4,2%, esto representa 0,3 puntos porcentuales más que el mismo mes del 2023, que fue del 3,9%.
Estos datos demuestran que más de 353.000 personas están desempleadas en el país, la cifra es la más alta de los últimos 22 meses. Solo en el último año más de 25.000 personas quedaron desempleadas. Las más afectadas por el desempleo son las mujeres, con una tasa de 5,6%, frente al 3,3% de hombres desempleados.
La respuesta del gobierno del presidente de la República, Daniel Noboa, para generar nuevas fuentes de empleo es la implementación del trabajo por horas en el Ecuador. De hecho, esta es una de las 11 preguntas de la Consulta Popular y Referendo que se realizará este domingo 21 de abril del 2024.
Para la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), la posibilidad de habilitar el contrato laboral por horas, prohibido en la Constitución, permitiría la generación de empleo formal. Según el INEC, solo tres de cada 10 personas tiene un trabajo adecuado en el Ecuador, el resto está en la informalidad.
El trabajo por horas "no implica el desconocimiento de derechos laborales como el salario mínimo o la afiliación al IESS", agregó Cordes.
Las bajas ventas reflejan una frágil economía
Las ventas locales cayeron en el primer bimestre del 2024, así lo demuestran las cifras del Servicio de Rentas Internas (SRI), recopiladas por la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Entre enero y febrero de este año, las ventas locales llegaron a un monto de 27 915 millones de dólares, 302 millones menos que en el mismo período del año pasado. Es decir, se registró una caída del 1,1%.
El menor porcentaje de ventas se registró en enero de este año. Esto debido principalmente al estallido de violencia que vivió el país a inicios del año y la posterior declaratoria de estado de emergencia y toques de queda, que obligó a cerrar locales por varios días.
Entre los sectores económicos más golpeados están la industria manufacturera y comercio al por mayor y menor.
Para hacer frente a la crisis de inseguridad, el presidente Daniel Noboa decretó el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 15%. La nueva tarifa se aplica desde el 1 de abril y se mantendrá por todo este 2024.
El incremento del tributo afectará aún más la capacidad de compra de los ecuatorianos, señaló Oswaldo Landázuri, analista económico, es decir, las ventas locales se disminuirán. Tal vez era necesario subir el IVA, pero se podía hacer un mejor trabajo, por ejemplo, implementar un IVA diferenciado, agregó.
Además, Landázuri señaló que, se podía subir el IVA siempre y cuando la sociedad sepa a qué se va a destinar exactamente esos recursos. Es decir, "se podía crear un fondo rastreable para que saber cuánto se van a utilizar en seguridad. A la larga ese IVA va a servir para pagar sueldos".
Falta de liquidez en el Ecuador
Este 2024, el Estado necesita endeudarse en 10 992 millones de dólares para cubrir gastos y pagar amortizaciones de deudas anteriores. Buscar buenos prestamistas es un reto para el Ecuador, pese a que el indicador Riesgo País está relativamente bajo y tiene un promedio de 1 200 puntos en los primeros 15 días de abril.
¿Por qué el Ecuador necesita endeudarse tanto?
El monto de la Proforma 2024 es de 35 536 millones de dólares. Los ingresos, tanto por impuestos como por petróleo, suman 24.039 millones de dólares y los gastos llegan de USD 28.848 millones. Esto da como resultado un faltante (déficit) de 4.809 millones de dólares, solo para cubrir las necesidades básicas del país, como son salarios y subsidios. Además, se debe agregar el pago de proporcionales de deudas pasadas (amortizaciones), que suma 6.183 millones dólares, dando como resultado necesidades de financiamiento por 10.992 millones de dólares.
El presidente Daniel Noboa se ha acercado a los organismos multilaterales en busca de financiamiento. Un equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó al Ecuador el pasado 2 de abril. El Ministerio de Economía y Fianzas no dio muchos detalles de la visita, pero a inicios del pasado marzo, el presidente Daniel Noboa señaló que busca un préstamo de 3.000 millones con el Fondo.
“Muy probablemente, esos 3.000 millones serán entregados en tramos. Eso permitirá que el gobierno se ponga al día con pago de sueldos, salarios y ciertos proveedores, pero no más”, señaló David Castellanos, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar. El Ecuador necesita mayor liquidez porque de eso dependerá que las actividades económicas se sigan moviendo más adelante, agregó.
Cómo mejorar la economía del país
Mejorar el desempeño de la economía ecuatoriana no es tarea fácil, se requieren cambios estructurales en el país y un plan económico definido, coinciden los dos analistas consultados.
Para David Castellanos, la dificultad que afronta la economía ecuatoriana es el período de transición, "en 18 meses (de gobierno) no se puede hacer mucho. Los cambios que se necesitan son estructurales". Según el analista, debería haber reformas laborales y tributarias, que podrían llevar entre cinco a siete años para ver sus efectos.
Para el analista Oswaldo Landázuri los cambios deben estar encaminados a revisar el tamaño del Estado, en términos de eficiencia, a través de auditorías a las empresas públicas; revisar los subsidios, a través de un diálogo nacional; hacer reformas a la Seguridad Social, y trabajar en un nuevo esquema laboral.
Actualidad Laboral / Con información de El Comercio