La pandemia generó un importante crecimiento en la desocupación laboral. Se trata de un desafío importante tanto para las empresas como los trabajadores, quienes han tenido que adecuarse a este contexto, intentando mantener la operatividad del negocio y buscando nuevas alternativas de empleo.
No obstante, la baja en el número de contagios y el proceso de desconfinamiento han provocado una mayor reactivación en la generación de ofertas de empleo. Por lo que muchos de los profesionales que se vieron desempleados al principio de la pandemia han visto nuevas oportunidades de empleabilidad. En este sentido, a la hora de buscar trabajo, es importante tomar en cuenta la laguna laboral en la carrera de los postulantes y cómo esta puede afectar su candidatura a un cargo.
“Es algo que puede ocurrir no solo a raíz de importantes cambios económicos, como el que nos encontramos, es una tendencia que se puede dar en momentos donde el mercado laboral está en una forma más óptima. Una laguna laboral puede significar muchas cosas: viajes, estudios, voluntariados, tiempos para familia o la creación de emprendimientos. Por lo que normalmente no traen problemas a los candidatos", señala Anastasia Samokhvalova, consultora senior de Page Personnel, firma especializada en reclutamiento.
Pero existe cierto prejuicio de que si un candidato no ha encontrado trabajo en varios meses, puede deberse a la mala comunicación en la entrevista, poca adaptabilidad, perfil sobrevalorado, o con la renta más alta que corresponde por el mercado.
Desde Page Personnel explican que las lagunas mayores a 6 meses pueden dejar a un candidato sin la práctica vinculada a las operaciones de su especialidad. Aquellas de un año crean la necesidad de comprobar si el profesional aún está vigente y con capacidad necesaria para el cargo. Pero no son obstáculos definitivos, aunque efectivamente causan más preguntas, bajan la visibilidad de la carrera y hacen el proceso de la búsqueda laboral a veces más largo.
Sin embargo, en el contexto actual, el desempleo en cargos de profesionales ha crecido después de la crisis y ha dejado a varios profesionales sin trabajo. No por su desempeño, si no por la situación país.
“Desde marzo, el brote de COVID-19 y las cuarentenas frenaron procesos de selección, y a mayor demanda hubo muy poca oferta laboral. Por lo que la laguna de 2019 a 2020 no será cuestionada por temas del candidato y sus habilidades. Es un fenómeno que se observa durante crisis prolongadas, y definitivamente transversal a los países, industrias, empresas y perfiles”, afirma Samokhvalova.
En relación a los rubros y puestos más perjudicados por este fenómeno laboral, no hay clara tendencia en esto. Hay algunas excepciones vinculadas a industrias que se han visto perjudicadas y será más dificultoso avanzar en dicho sector. Por ejemplo, rubros de turismo, entretenimiento, gastronomía, el retail -hasta cierto punto- y el transporte de pasajeros, como las aerolíneas.
Otro efecto que puede suceder, es que los candidatos más fáciles de emplearse suelen ser los que poseen una experiencia intermedia, entre 3 a 10 años. Este segmento tiene una mayor ventaja sobre los más jóvenes, ya que se está buscando profesionales ya capacitados, y sobre los más seniors por un factor de costos
“La reactivación dependerá de la industria, las más afectadas seguirán con menos vacantes en la curva de despegue, claro, dependiendo del avance de la crisis sanitaria. Lo importante es no bajar los brazos, el mercado se está reactivando, y la versatilidad de los cargos es bienvenida. Por lo que hay que intentar reinventarse, y buscar valor agregado de su experiencia en otros rubros”, complemente la consultora senior.
Actualidad Laboral / Con información de MBA.Americaeconomia