Más de 40 años después del comienzo de la epidemia de SIDA, persisten el estigma y la discriminación relacionados con el VIH, según una nueva encuesta mundial, publicada por del Día Mundial del SIDA.
Casi cuatro de cada diez encuestados dijeron que no se debería permitir a las personas que viven con el VIH trabajar directamente con quienes no lo tienen. Hasta seis de cada diez personas apoyaron la obligatoriedad de las pruebas del VIH antes de poder trabajar.
El estudio reveló cómo las actitudes estigmatizadoras y discriminatorias se ven alimentadas por la falta de conocimientos sobre la transmisión del VIH. Sólo una de cada dos personas sabía que el VIH no se transmite al compartir el baño y sólo una de cada cuatro personas respondió correctamente a las preguntas sobre cómo se transmite el VIH. Los mitos y las ideas erróneas persisten y contribuyen al estigma y la discriminación.
El informe, The ILO Global HIV Discrimination in the World of Work Survey , es el resultado de una innovadora colaboración entre la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la empresa de encuestas de opinión Gallup International. Arroja luz sobre las causas de la persistencia del estigma y la discriminación relacionados con el VIH en el mundo del trabajo. Se recogió información de más de 55.000 personas en 50 países de todo el mundo.
Las opiniones variaron considerablemente entre las regiones. La tolerancia más baja hacia el trabajo directo con personas con VIH se encontró en Asia y el Pacífico (sólo el 40% dijo que se debería permitir a las personas que viven con el VIH trabajar con personas que no tienen el VIH) y en Oriente Medio y el Norte de África (donde sólo el 42% dijo que se debería permitir a las personas que viven con el VIH trabajar con personas que no tienen el VIH).
Las regiones con las actitudes más positivas fueron África oriental y meridional, donde casi el 90% de los encuestados dijo que debería permitirse trabajar directamente con personas con el VIH.
Los niveles educativos más altos también se asociaron con actitudes positivas hacia el trabajo con personas que viven con el VIH. El 68% de los encuestados con estudios superiores estaba de acuerdo en que debería permitirse trabajar directamente con personas que viven con el VIH, frente al 39,9% de los que sólo tenían estudios primarios.
"Resulta chocante que, tras 40 años de epidemia de VIH y SIDA, los mitos y las ideas erróneas sigan estando tan extendidos. La falta de datos básicos sobre cómo se transmite el VIH está alimentando el estigma y la discriminación", dijo Chidi King, Jefe del Servicio de Género, Igualdad, Diversidad e Inclusión (GEDI) de la OIT. "Esta encuesta es una llamada de atención para revitalizar los programas de prevención y educación sobre el VIH. El mundo del trabajo tiene un papel clave que desempeñar. El estigma y la discriminación en el lugar de trabajo marginan a las personas, empujan a las personas que viven con el VIH a la pobreza y socavan el objetivo del trabajo decente".
El informe ofrece una serie de recomendaciones, entre las que se incluyen la puesta en marcha de programas sobre el VIH que aumenten el conocimiento de los trabajadores sobre la transmisión del VIH y disipen los mitos y las ideas erróneas, la mejora del entorno jurídico y político en torno al VIH para proteger los derechos de los trabajadores, la abolición de las pruebas obligatorias del VIH en consonancia con la Recomendación de la OIT sobre el VIH y el sida (núm. 200) , la mejora del acceso a la protección social y el tratamiento de la violencia y el acoso que pueden derivarse del estigma y la discriminación, mediante la ratificación y la aplicación del Convenio de la OIT sobre la violencia y el acoso, 2019 (núm. 190).
Actualidad Laboral / Con información de OIT