Todos saben -o al menos creen saber- que un millennial que tiene un empleo está buscando otro. Se cree que los jóvenes de hoy tienen poca lealtad hacia sus empleadores y son proclives a ir de un trabajo a otro. Los millennials (es decir, los nacidos después de 1982) son por cierto más proclives a cambiar de empleo que sus colegas mayores. Pero se debe más a su edad que a la era en que nacieron. En Estados Unidos al menos, la permanencia promedio en el empleo apenas si ha cambiado en las últimas décadas.
Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, muestran que los trabajadores de 25 años o más ahora se quedan una media de 5,1 años con un empleador, un poco más que en 1983. La permanencia en el empleo se ha reducido en la parte más baja del grupo etario, pero sólo ligeramente. Los hombres entre 25 y 34 años ahora pasan una media de 2,9 años con cada trabajo, comparado con el promedio de 3,2 años en 1983.
Son los hombres de edad mediana los que han cambiado de forma más dramática su relación con los empleadores. En parte por el colapso de la cantidad de empleos semicalificados y el declive de los sindicatos, la permanencia promedio en el empleo de hombres de 45 y 54 años en Estados Unidos cayó de 12,8 años en 1983 a 8,4.
Esa caída ha sido compensada por el hecho de que las mujeres se quedan más en el empleo y por que la gente se jubila a mayor edad, motivos por los que las cifras generales apenas si han cambiado.
Mudanzas en baja
Los trabajadores de EE.UU. ahora también son menos proclives a mudarse de casa para encontrar un nuevo empleo. Menos del 12% se mudó el año pasado, comparado con el 20% en la década de 1950.
Este patrón también vale para los trabajadores más jóvenes: sólo un quinto de los estadounidenses entre 25 y 35 años se mudaron el año pasado; para generaciones anteriores la cifra estaba más cerca del 25%.
Un lugar donde es probable que los millennials estén cambiando de empleo más a menudo es Europa occidental. Datos de la OCDE muestran que desde 1992 en Francia, Alemania, Italia y España, la permanencia promedio en el empleo de los trabajadores se ha incrementado en general, aunque los plazos se fueron acortando en el caso de los trabajadores más jóvenes.
Pero no está claro que esto sea por decisión de los jóvenes trabajadores. Las restricciones del mercado laboral en los principales mercados de Europa han obligado a un número creciente de trabajadores a aceptar contratos temporarios. Más de la mitad de los trabajadores entre 15 y 24 años en esos cuatro países están con contratos temporarios.
Proceso generalizado
Los datos sobre Gran Bretaña, que tiene normas más laxas en el mercado laboral que Europa continental dan un panorama más complicado.
Las estadísticas de la OCDE muestran que la duración del empleo ha caído para los británicos jóvenes. Pero estudios del centro de estudios Resolution Foundation concluyen que los millennials en realidad son menos proclives a irse del empleo voluntariamente que la generación anterior.
Los británicos también se mudan menos que antes. Entre 2001 y 2016 la cantidad de trabajadores que cambiaron de casa para pasar de un empleo a otro cayó de 0,7% a 0,5 por ciento.
Por su parte, la cantidad de trabajadores que lo han hecho en Gran Bretaña en los últimos años ha vuelto a subir, pero sigue por debajo del pico alcanzado en 2001.
Algunos trabajadores van de una nueva firma a otra cada seis meses, o trabajan como empleados freelance para Uber. Pero son la excepción.
Un aumento drástico en las tasas de cambio de empleo probablemente requeriría un aumento igualmente drástico de la demanda laboral. Los que temen que los millennials sean demasiado cambiantes pueden tener una visión demasiado rosada del mercado laboral.
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