El gigante alemán Thyssenkrupp ha anunciado este lunes, un plan para recortar 11.000 empleos de aquí al 2030 en su negocio de acero. Una actividad en la que acumula pérdidas milmillonarias ante la menor demanda, la mayor competencia china, los precios bajos y el aumento de los costes energéticos. La plantilla actual ronda las 27.500 personas, según datos propios, por lo que el ajuste es considerable, hasta un máximo del 40% de la fuerza laboral. Entre sus filiales internacionales se cuenta una española, con instalaciones en Mollet del Vallès.

El grupo no especifica las geografías donde se tocará la plantilla. La propuesta plantea el recorte de 5.000 empleos y la externalización de otros 6.000, o su salida vía venta de actividades. La idea es ir rebajando el coste laboral sobre un 10% en los próximos años, se detalla, “hasta un nivel competitivo (...). Nos adaptaremos a las nuevas condiciones del mercado, mediante ajustes de capacidad y reducciones de costes específicos”; ha subrayado el consejero delegado de Thyssenkrupp Steel Europe, Dennis Grimm. La capacidad productiva se recortará hasta en un 25%, a unas 8,7-9 millones de toneladas anuales.

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Actualidad Laboral / Con información La Vanguardia