La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, ha informado que desde el Ministerio de Trabajo acometerán cambios legislativos para prohibir el trabajo al aire libre cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decrete alerta roja o naranja por altas temperaturas.
En declaraciones a los medios durante un acto electoral en Alcorcón, la también ministra de Trabajo ha anunciado adaptación del decreto de prevención de riesgos laborales ante episodios de temperaturas elevadas.
La vicepresidenta ha insistido en que hay que incorporar medidas de obligado cumplimiento en las normas laborales para adaptarlas a la meteorología por altas temperaturas y por el cambio climático. Actualmente, estas situaciones se regulan tanto en el Estatuto de los Trabajadores (artículo 4.2 sobre el derecho a la integridad física de los trabajadores) como en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y también se hace referencia en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
Bienestar de la cabeza a los pies
Díaz ha recordado que ya se han visto episodios graves de altas temperaturas que han afectado, por ejemplo, a trabajadores de limpieza. El verano pasado falleció un barrendero en Madrid por un golpe de calor mientras trabajaba pero son más de 300 las muertes que Sanidad tiene registradas por situaciones similares. El trágico suceso llevó a los sindicatos a pedir un cambio de protocolo.
En su programa de cara a las elecciones del 28 de mayo, Podemos propone la prohibición de trabajar en exteriores entre las 12 y las 18 horas durante las olas de calor o cuando la temperatura sobrepase los 35 grados. La idea de los morados pasa por que las empresas acudan al mecanismo de los ERTE si consideran que no pueden asumir ese cese de actividad.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista