Compañías como Microsoft o Goldman Sachs están adoptando una política de tiempo libre ilimitado. Sin embargo, según los responsables de RRHH y los trabajadores que tienen experiencia con esta práctica, a no ser que los directivos fomenten las vacaciones, los empleados se toman menos días de los que deberían.


Es probable que la idea de tiempo libre ilimitado te lleve a pensar en vacaciones que se alargan durante semanas en playas paradisíacas y ciudades de ensueño.


Sin embargo, la realidad es que la promesa de tiempo libre no es ilimitada: esta política permite a las empresas suprimir de sus libros de contabilidad un coste significativo —los días de vacaciones no disfrutados que se deben compensar económicamente— y evita que muchos trabajadores sientan que se les debe algo más que unos pocos días libres al año.


Empresas como Microsoft y Goldman Sachs forman parte de la creciente lista de grandes firmas que han optado por esta nueva política, que se presenta como una gran victoria para los empleados, pero que diversas investigaciones y expertos en el ámbito corporativo perciben como una posible derrota.


Sin jefes que los animen a tomarse sus vacaciones, la presión para no parecer avariciosos o perezosos lleva a los trabajadores a no querer aprovechar esta "ventaja". Para muchos, puede parecer que están pidiendo tiempo prestado, en lugar de estar disfrutando del tiempo libre que se les debe.


Por este motivo, los empleados con tiempo libre "ilimitado" tienden a pasar menos tiempo fuera de la oficina que aquellos que disponen de un determinado número de días al año. Así lo constatan varios testimonios de trabajadores, informes de recursos humanos y un estudio elaborado en 2022 por la plataforma de gestión de personal Namely, que contó con la participación de más de 1.000 empresas.


Los directivos que prometen a sus empleados tiempo libre ilimitado deben explicarles claramente cómo deben gestionar ese tiempo y animarles a disfrutar de él. De lo contrario, algunos responsables de RRHH y directivos de empresas expresan que los trabajadores tendrán mejores condiciones con la política tradicional de días de vacaciones.


El colaborador de Inc. y autor de varios libros de negocios, Geoffrey James, asegura que esta política es la "estafa del siglo". "Las vacaciones ilimitadas son el clásico señuelo", indicó, refiriéndose a su propia experiencia con esta práctica. "Aunque sueñes con tomarte un mes de vacaciones, lo más probable es que nunca tengas el descaro de hacerlo".


Sin una cultura corporativa que priorice la salud mental, el tiempo libre ilimitado no tiene sentido


La creadora de The Hiring Community (una comunidad de fundadores y técnicos de selección), Neha Khurram, sostiene que los trabajadores que se "benefician" de esta política suelen tomarse menos tiempo libre que los que disfrutan de un número fijo de días de vacaciones y que, por lo tanto, los ven como una ventaja que deben aprovechar.


"Si no se establece un mínimo recomendado (como, por ejemplo, 4 semanas), no se estipulan recordatorios y no se construye una cultura de días libres (en el que, por ejemplo, se restrinja el acceso al correo electrónico y a los canales de mensajería), es poco probable que los empleados hagan uso de todo su tiempo libre", defiende Khurram a Business Insider.


La vicepresidenta senior de personal de Justworks (una firma de software de recursos humanos), Allison Rutledge-Parisi, se muestra de acuerdo: "El tiempo libre ilimitado puede servir como herramienta de autocuidado y retención para directivos y trabajadores, pero solo en caso de que las organizaciones fomenten el tiempo libre dentro de su cultura laboral".


Además, existe un problema con aquellos empleados que no reciben una compensación económica por sus días de vacaciones no disfrutados, lo que en inglés se denomina cashing out (cobrar).


Algunos empresarios se han dado cuenta de las carencia que plantea este nuevo sistema y han dado marcha atrás en su implementación. Facet, una firma tecnológica de contratación y networking, volvió al sistema tradicional de vacaciones al comprobar que sus empleados se cogían menos días libres que antes de que la empresa pusiese en marcha su nueva política.


"Las vacaciones ilimitadas son una estafa", apuntó el CEO de Facet, Robert Sweeney, en una publicación de su blog en 2019, cuando la compañía deshizo el cambio. "Las vacaciones no son ilimitadas. Si te tomas demasiado tiempo libre, te acabarán despidiendo".


La empresa londinense de selección de personal Unknown canceló su política de tiempo libre ilimitado en 2021 después de comprobar que los trabajadores se sentían culpables y permanecían muy pocos días fuera de la oficina. En su lugar, la compañía decidió asignar 32 días libres al año a todos sus empleados.


En ese momento, el fundador y director general de Unknown, Ollie Scott, también criticó esta política en su perfil de LinkedIn: "Los seres humanos trabajan mejor cuando se les aporta claridad, así que estamos volviendo establecer un número concreto de días", y añadió: "La vida está para vivirla. Todos los miembros de la empresa tendrán los mismos días de vacaciones".


Actualidad Laboral / Con información de Business Insider