13-11-2023

El mercado laboral europeo ha marcado un récord de población activa tras la pandemia. Según recoge el Banco Central Europeo (BCE), el empleo "está en buena forma pese a los golpes económicos recientes. El porcentaje de población activa es incluso más elevado". Hay varias claves desde la pandemia: el mercado ha incorporado a más mujeres que hombres, el peso relativo de los jóvenes ha caído y por eso se explica un envejecimiento de la mano de obra. Además, el tirón del empleo tiene una mayor explicación en los trabajadores foráneos que en los nativos.


"Se observa que la población activa ha cambiado bastante en términos de sexo, edad, nivel educativo y origen nacional en las dos últimas décadas", recoge en su blog la entidad central. La comparativa deja resultados mucho más llamativos en la comparativa directa con los registros de hace 20 años.


A medida que la población envejecía, disminuía la proporción de trabajadores de 25 a 54 años y aumentaba la de los trabajadores de más edad. Esto significa que, aunque se incorporaron al mercado laboral más trabajadores de 25 a 54 años, su contribución global a la tasa de empleo fue negativa, ya que su proporción en la población disminuyó.


Desde el cuarto trimestre de 2019, las mujeres, los trabajadores mayores de 55 a 74 años, las personas con estudios superiores y los inmigrantes son los que más han contribuido al aumento. Las mujeres aumentaron principalmente su tasa de participación. Es más, este aumento sustancial se cuantifica en un aumento de la tasa de actividad en el mercado laboral respecto a la población en edad de trabajar de casi 13 puntos: ha pasado del 48,1% en 1997 al 60,8% a principios de 2023.


Los trabajadores de la zona del euro tienden a estar más formados a lo largo del tiempo, y la proporción de trabajadores con un título universitario o superior ha aumentado del 22% en 2002 al 37% en 2022. Además, un mayor nivel educativo suele traducirse en una mayor participación en el mercado de trabajo, también en la zona del euro. Alrededor del 80% de las personas con un título universitario o superior son activas en el mercado laboral, frente a menos del 50% entre las personas que no han terminado la enseñanza secundaria o similar. A medida que aumenta la proporción de trabajadores con estudios superiores en la población activa, las tasas de participación también tienden a aumentar.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista