17-12-2024

El mercado laboral europeo se suavizó en el tercer trimestre, lo cual apunta a un nuevo descenso de las presiones inflacionarias que podría justificar más recortes de los tipos de interés.


El aumento de los costos laborales en la zona euro se ralentizó hasta el 4,6% en el tercer trimestre, desde el 5,2% de tres meses antes, mientras que la tasa de vacantes de empleo cayó hasta el 2,5% desde el 2,6%, prolongando un descenso que ha durado la mayor parte de los dos últimos años, según datos de Eurostat.


Un mercado laboral con escasez de mano de obra es la principal razón por la que el Banco Central Europeo (BCE) solo ha bajado los tipos con cautela, preocupado por que el rápido aumento de los ingresos presione al alza los costos del sector servicios nacional.


Pero la economía se ha ido enfriando y los trabajadores están moderando sus demandas salariales, deseosos de conservar sus puestos de trabajo incluso si la desaceleración se transforma en recesión, lo que respalda los argumentos de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, a favor de una mayor relajación de las políticas.


Aunque las empresas siguen manteniendo un alto nivel de empleo y acumulando mano de obra con la esperanza de disponer de suficiente mano de obra para una eventual recuperación, han reducido drásticamente las nuevas contrataciones.


Entre los países más grandes de la zona euro, Alemania registró la mayor caída de la inflación de los costos laborales, una cifra que bajó al 4,2% en el tercer trimestre desde el 6,0% de tres meses antes.


Los principales acuerdos salariales alcanzados por los sindicatos alemanes auguran una caída aún mayor en los próximos meses, ya que la mayor economía del bloque podría contraerse por segundo año consecutivo en 2024 debido a la escasa demanda de exportaciones y a los elevados costes energéticos.


Los ingresos ajustados a la inflación han recuperado en gran medida sus niveles anteriores al reciente repunte del crecimiento de los precios, pero los trabajadores no han recibido mucho más, en un momento en que las empresas argumentan que el crecimiento de la productividad es tan débil que apenas justifica más aumentos de los ingresos reales.


La tasa de vacantes, o proporción del total de puestos vacantes, fue menor al 2% en el sector manufacturero y disminuyó o se estancó en casi todas las categorías laborales.


Actualidad Laboral / Con información de Yahoo Finanzas