El Mobile World Congress (MWC) regresó después de dos años de paro forzado por la pandemia. En 2020 el congreso fue uno de los primeros eventos mundiales que se canceló, aun cuando la bomba del coronavirus no había explotado del todo (y menos mal que así fue).
En 2021 la feria se pospuso para acabar celebrando una edición a medio gas ese mismo verano, cita en la que la mayoría de los participantes solo se dejó ver de forma virtual.
Pues bien, al fin este año el evento ha permitido mirar de nuevo a un futuro lleno de tecnología y normalidad. Aunque la asistencia ha sido menor si se compara con años anteriores, la presencia internacional ha superado todas las expectativas.
Los teléfonos no son los protagonistas
Inversores, periodistas, trabajadores de grandes tecnológicas y curiosos han sido testigos de las tendencias tecnológicas que marcarán este año y sorprendentemente, los teléfonos móviles se echan a un lado para dar paso a cosas como el metaverso y cómo no, el 5G.
Realmente han sido muy pocas las presentaciones de teléfonos durante la feria. Realme, Xiaomi u Honor han sido de las pocas empresas que han llegado con un móvil bajo el brazo, pero lo que sí hemos visto es una tendencia casi obsesiva por ofrecer un sistema de carga muy (pero que muy) rápida.
Por ejemplo, Honor presentó su nuevo teléfono, el Magic4 Pro. Este se carga al 50% en solo 15 minutos y con carga inalámbrica, así que podemos tener el teléfono cargado y sin tener que enchufarlo en poco más de lo que nos tomamos un café.
El trabajo remoto es la tendencia
La pandemia ha cambiado muchas cosas, pero muy especialmente nuestra forma de trabajar. Esta tendencia ha quedado patente también en esta edición del MWC, ya que nos hemos encontrado con una fuerte apuesta por parte de las marcas.
Samsung estrenó la feria presentando su nueva gama de portátiles ligeros, los Samsung Book2 Pro. Los dos modelos tienen todo lo necesario para trabajar desde cualquier parte y además caben en un bolso o mochila perfectamente.
Huawei también ha sacado la artillería pesada en este asunto y además de apostar por portátiles, se ha arriesgado con un producto que no habíamos visto hasta ahora. La empresa sacó al escenario el MatePad Paper 1, un híbrido entre libro electrónico tipo Kindle y tableta desde el que incluso, podemos firmar documentos.
La palabra de moda: metaverso
Desde que el señor Mark Zuckerberg decidió que el futuro de Internet iba a ser el metaverso, esta palabra no ha dejado de hacer acto de presencia en titulares. Por supuesto el MWC no iba a ser menos y en él ha quedado claro que es una tendencia que, nos guste o no, nos va a acompañar los próximos años.
Empresas como la coreana SK Telecom llevaron a la feria sus mundos virtuales en los que podremos crear nuestro propio avatar y vivir experiencias sin tener que pensar en las limitaciones físicas. ¿Quieres volar? Pues en el metaverso podrás.
Y hablando de limitaciones físicas, el Hall 2 de la Fira se convirtió en un parque de atracciones improvisado gracias a Metaverse 4D, una “montaña rusa” en la que para montarte solo tienes que ponerte unas gafas. Eso sí, si te mareas lo vas a pasar igual de mal que en Port Aventura.
Disfrutar de un vino o un café gracias al 5G
El 5G es otro de esos términos trilladísimos de los que muchas veces no tenemos una idea bien definida salvo que seamos expertos. Esta tecnología de redes lleva mucho tiempo siendo una expectativa, pero ahora que es una realidad gracias al despliegue en casi todo el mundo, se nos presenta como todo un mundo de posibilidades.
Más allá de aprovechar su baja latencia para cosas como la telemedicina, el 5G también se aplicará a otras mucho más banales como por ejemplo, pedir un vino en un bar.
Telefónica llevó a su stand a Kime, un robot camarero de la marca Macco robotics que sirve bebidas (incluso cócteles elaborados) como si fuera un camarero de carne y hueso, gracias a las redes de quinta generación.
Kime también aplica el reconocimiento facial para reconocernos e incluso, tener una conversación básica con nosotros.
Y si un camarero robot nos parece poco, en el MWC también hemos visto perros robóticos capaces de acceder a sitios donde el ser humano no llega e incluso, vigilar nuestra casa cuando no estamos. Estos canes de metal (uno de Boston Dynamics y el otro de Xiaomi) también hacen uso de las redes 5G para actuar, casi casi, como lo haría un dóberman.
La tecnología al servicio de la cultura
Por último, tenemos una tendencia que ojalá se extienda por todos y cada uno de los monumentos más importantes del mundo.
Y es que Samsung ha aprovechado también el marco del MWC para enseñarnos cómo es posible usar la resolución 8K al servicio del arte. Concretamente nos ha enseñado cómo con un televisor podemos apreciar detalles casi imperceptibles al ojo humano en construcciones como la Sagrada Familia.
Dentro de su programa llamado “Tecnología con propósito” los surcoreanos han creado un proyecto conjunto con la Fundación Sagrada Familia. ¿Y qué han hecho? Pues instalar varios televisores 8K en la basílica, para que todos podamos contemplar los detalles de las vidrieras que decoran los ventanales de la obra de Gaudí.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes