Los confinamientos obligados, primero, y el temor a contagiarse, después, llevaron al negocio de la restauración a una situación crítica que están cerca de superar en EEUU y en Asia. En Europa, en cambio, falta todavía un año para lograrlo. Los analistas sostienen que las grandes cadenas de restauración estadounidenses y asiáticas lograrán batir ya en 2021 el beneficio que obtuvieron en 2019. Es toda una gesta teniendo en cuenta que, por ejemplo, un 71% de los estadounidenses dice sentirse más cómodo comiendo en terrazas -y no de puertas para adentro-, según un reciente informe publicado por la consultora americana Morning Call; o que en muchos países europeos todavía existen limitaciones en los aforos.
La restauración de la región de NAFTA (EEUU, México y Canadá) logrará este ejercicio un beneficio un 16% superior, de media, al obtenido en 2019, según el consenso de analistas. Es el mayor de las grandes regiones analizadas, por delante de la asiática, donde aumentará un 12%. En Europa, en cambio, se esperan pérdidas para cadenas que son, principalmente, británicas, con la excepción de la polaca (con sede en España) AmRest o la italiana Autogrill (propietaria de más de 300 marcas, entre las propias y las colaboraciones).
El crecimiento de cara a 2022 vendrá de Asia, como ya venía siendo habitual. Sus grandes cadenas de restaurantes aumentarán hasta un 36% sus ganancias frente a las que se prevén para 2021. Es casi el triple que el esperado para las estadounidenses, mientras Europa logrará salir, entretanto, del agujero de la pandemia.
Pero no hay que dejar de lado un factor que da cierta ventaja a EEUU en su recuperación y es que prácticamente todas las firmas de restauración cotizadas son grandes cadenas de comida rápida: McDonald's, Starbucks, Chipotle, Yum Brands (KFC, entre otras marcas), o Domino´s Pizza. ¿Qué quiere decir esto? Su clientela objetiva es mucho mayor que restaurantes de dos cifras el cubierto y, además, el envío a domicilio funcionó durante el confinamiento en muchos países.