Quizá no sea casualidad que de repente se haya producido un auge de negocios clásicos como las barberías o que se hayan abierto nuevos restaurantes especializados en algún tipo de gastronomía. Es cierto que en el mercado laboral están naciendo profesiones nunca vistas, pero también se debe tener en cuenta que hay ocupaciones más tradicionales que permanecen. Pero no sólo eso, además, algunas de estas actividades han empezado a despertar el interés de las generaciones más jóvenes. Se trata de perfiles cualificados que manejan las nuevas tecnologías, que han sabido adaptar estas actividades a las necesidades de la sociedad actual y que han dado un aire diferente a este tipo de oficios. Hoy, el barbero maneja nuevas apps para comercializar sus productos y fidelizar a sus clientes, y el cocinero se ha convertido en una especie de agricultor chef, que trabaja por una alimentación saludable.
Guillem Recolons, socio de Soymimarca, explica que los empleos antiguos están ganando peso: "Una de las principales razones de ello es que la digitalización y las nuevas fórmulas de trabajo exigen una disponibilidad de 24 horas a los empleados. Algunos profesionales están empezando a huir de eso. Optan por estilos de trabajo tradicionales para escapar de la sobresaturación laboral, aunque eso implique prescindir de cierto nivel salarial. Este fenómeno se asemeja al movimiento downshifitng, que nació en la década de 1980 en Estados Unidos y que ahora está renaciendo. Se refiere a las personas que configuran su vida simplificando sus hábitos".
En el libro Masters of Craft: Old Jobs in the New Urban Economy, del sociólogo Richard Ocejo, se habla de esta tendencia laboral como la gentrificación del trabajo. Ocejo afirma que cada vez más universitarios apuestan por actividades clásicas. En cierto modo, quieren dedicarse a tareas tangibles, que tengan una implantación en el mundo real. Los Millennials (los nacidos entre 1980 y 1995) se están empezando a interesar por estas profesiones, ya que contrastan con lo efímero del mundo digital. Las cifras confirman esta realidad. Según se recoge en dicho libro, el departamento de estadísticas laborales de Estados Unidos estima que entre 2014 y 2024 el número de camareros y peluqueros crecerá un 10% en este país y los carniceros aumentarán un 5%, en comparación con un crecimiento del 7% en el empleo para todas las ocupaciones en el mismo periodo.
Esto no significa que los nuevos profesionales no reconozcan los beneficios de la digitalización en términos de productividad, sino que simplemente buscan humanizar sus actividades. La Encuesta Millennials 2017, elaborada por Deloitte, destaca que el 53% de los miembros de esta generación considera que la robotización hará más impersonal al lugar de trabajo. En este sentido, Carlota Campeny, gerente de Human Capital de Deloitte, matiza que los profesionales valoran cada vez más las posiciones que aportan creatividad, flexibilidad y mayores relaciones personales.
Transformación
La velocidad a la que hoy están apareciendo nuevas ocupaciones no se había visto nunca antes. Los avances tecnológicos como el blockchain, el internet de las cosas, la realidad virtual o la inteligencia artificial están creando oportunidades de empleo. Ante este escenario puede parecer que muchas de las profesiones tradicionales están abocadas al fracaso, pero no debe cundir el pánico. Simplemente, muchas de ellas se están transformando y están automatizando algunas de sus tareas más rutinarias. "La implantación de los robots en los puestos de trabajo ha generado un entorno de incertidumbre. Muchas personas se preguntan si sus funciones serán sustituidas por una máquina. Sin embargo, en torno al 70% de las profesiones actuales se va a mantener en un futuro, sobre todo, permanecerán aquellas en las que el componente humano es muy importante, que además son las que más interesan a las nuevas generaciones", explica Mariana Spata, national business manager de Hays España.
Sara Álvarez, manager de IT & Telco de Spring Professional, recuerda que "muchas profesiones digitales -como los expertos en márketing digital, community managers o especialistas en ciberseguridad-, son una modernización o adaptación de trabajos tradicionales". Así, ingenieros, médicos, comerciales, abogados o economistas siguen apareciendo entre los perfiles más demandados en el mercado laboral. Los más jóvenes seguirán demandando estas disciplinas debido a su importancia y su repercusión en la sociedad. La única diferencia es que ahora estos perfiles trabajan con nuevas herramientas y se desarrollan en un medio diferente.
Sonia González, candidate concept manager de Randstad, añade que los profesionales tienden a confiar en estas ocupaciones, ya que consideran que garantizan una mayor empleabilidad. Conocen qué tipo de empresas demandan estos perfiles, su retribución y sus funciones. Un claro ejemplo de ello es el puesto de profesor. Esta actividad clásica ha sido capaz de mantener su atractivo generación tras generación. Además, según el III Ranking Universidad-Empresa, elaborado por la Fundación Everis, los docentes de educación primaria están en el top 10 de los perfiles más contratados. "Los estudiantes tienen una relación de amor-odio con esta ocupación. Pero la conocen en profundidad, saben lo bueno y lo malo de ella. A la hora de elegir profesión, no les genera tantas dudas como otras nuevas disciplinas que aún no tienen una salida laboral clara. Seguramente, aquellos con habilidades sociales y comunicativas opten por esta actividad", reconoce Recolons. Eso sí, también recuerda que todos y cada uno de estos perfiles tradicionales deben pasar por un proceso de reciclaje: "Aquellos que hoy no estén adquiriendo competencias digitales, difícilmente van a encontrar un empleo. Algo que también debe ir con las nuevas generaciones. Normalmente, éstas saben manejar las nuevas tecnologías y controlan las cuestiones más técnicas, pero nunca se han preocupado por gestionar su huella digital y su marca personal".
Entorno
Los que apuesten por los oficios de siempre deben saber que tendrán que moverse en un nuevo panorama laboral, en el que es crucial fomentar las soft skills. Aunque en los equipos predominen las tecnologías, las empresas exigen habilidades que no se pueden replicar como la capacidad de adaptación, la inteligencia emocional o la empatía. Según González, el 38% de los profesionales que se buscarán en el futuro serán knowledge workers, es decir, personas con competencias que no puede adquirir una máquina. Le sigue, con un 35%, la demanda de líderes, que guíen a las organizaciones en materia de innovación y desarrollo. Por último, los técnicos ocuparán el 18% de los puestos disponibles.
"Las profesiones siguen siendo las mismas, lo que cambia es la fórmula de relación entre los empleados y las empresas. Las distintas actividades se vincularán a proyectos más que a empleadores, lo que proporcionará a los profesionales mayor libertad y autonomía. Las compañías eficientes trabajan ya como redes colaborativas que se coordinan para conseguir los resultados de negocio, formando lo que se denomina networking organizativo", concluye Cristina Iglesias, manager de People Excellence.
Ocupaciones más valoradas
Es cierto que están apareciendo nuevas profesiones, pero el interés por las ocupaciones de siempre se mantiene. Así se aprecia en el estudio 'Jobs Rated Report 2017: Ranking 200 Jobs', elaborado por el portal CareerCast. En este informe se recogen las profesiones más valoradas en el mercado laboral. Para realizar esta clasificación se han tenido en cuenta aspectos como la posibilidad de progreso en ese puesto, el ambiente laboral o la presión con la que se trabaja. En los diez primeros puestos aparecen profesiones relacionadas con disciplinas clásicas como ingeniería, medicina o magisterio. En estas áreas siempre se van a necesitar perfiles cualificados. En este sentido, han renacido profesiones que parecían olvidadas. Es el caso de los matemáticos. Asimismo, se mantiene el interés por profesiones clásicas como la de profesor. También aparecen otras más disruptivas como el especialista en 'big data' o el terapeuta ocupacional, que consisten en una renovación de profesiones más tradicionales y que atienden a las necesidades de la sociedad actual. Estas son las 10 profesiones más valoradas: 1. Estadístico 2. 'Manager' de servicios médicos 3. Analista de operaciones 4. Experto en ciberseguridad 5. Científico de datos 6. Profesor de universidad 7. Matemático 8. Ingeniero de software 9. Terapeuta ocupacional 10. Logopeda
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