16-06-2017
El 15 de junio de 2017, fue un gran día para los casi 500 millones de usuarios de telefonía móvil de la UE. Tras más de una década de lucha en las instituciones comunitarias, los ciudadanos podrán usar sus móviles por Europa como si estuvieran en su propio país. Desapareció oficialmente el roaming, el recargo que cobran las compañías por llamar o navegar con el móvil desde otro país de la Unión Europea.
Pese a las limitaciones que la UE ha puesto a la desaparición de ese recargo, también llamado tarifa de itinerancia, la medida supondrá un ahorro innegable para el usuario. Baste decir que hace diez años, una llamada de tres minutos desde cualquier país de la UE tenía un extra por roaming de casi 2 euros, al que había que añadir el coste de la llamada nacional.
Desde entonces, la UE impuso, contra la férrea oposición de las operadoras, un calendario de reducciones de los precios de las llamadas desde el extranjero. Fruto de esa imposición, llamar se abarató un 92% en los últimos cinco años y navegar por Internet en movilidad era hasta ayer un 96% más barato que en 2012.
La mayor parte de las asociaciones de consumidores, han celebrado el fin del roaming, a la que consideran una tasa "abusiva" y un "cambio importante" en el mercado europeo de las telecomunicaciones. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha destacado que la medida "acerca a la UE hacia un verdadero mercado único en el ámbito de las telecomunicaciones". Por su parte, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), que supone un "cambio largamente esperado, demandado y luchado por parte de las asociaciones de consumidores" en el sector europeo de las telecomunicaciones europeas.
La nota disonante la ha puesto Facua, que no ha dudado en afirmar que el ahorro global que supondrá para los usuarios el fin del roaming en la UE será de "cero euros", ya que las grandes operadoras llevan meses incrementando los precios de distintos servicios, subidas que asegura que en algunos casos se saltan la legislación de protección de los consumidores.
Subidas de tarifas
Es cierto que las tres grandes operadoras (Movistar, Orange y Vodafone) llevan un año y medio subiendo los precios, aunque en muchos casos añadiendo mayores prestaciones de velocidad de transmisión, bono de datos móviles o contenidos televisivos (no solicitados por los abonados). Pero achacar esas subidas exclusivamente a compensar los menores ingresos por roaming es una temeridad, porque con los aumentos de precios las compañías han paliado también otros costes mucho más importantes como las inversiones en redes de fibra o 4G o la compra de derechos audiovisuales.
Las operadoras ni siquiera se ponen de acuerdo en el impacto que tendrá en sus cuentas el fin del roaming. Así, mientras que la patronal europea Etno calcula que entre 2015 y 2020, la reducción de los precios del roaming tendría un impacto de 7.000 millones de euros en el balance de las operadoras europeas, la Comisión Europea rebaja esa cifra a 1.200 millones de euros, y el regulador Berec lo eleva, a su vez, a 4.700 millones de euros.
La Comisión Europea ya ha advertido de que vigilará cualquier tendencia a incrementar los precios nacionales de servicios de telefonía móviles tras la abolición del roaming. “En algunos países hay algunas tendencias a incrementar esos precios nacionales. Eso significa que los reguladores nacionales y la CE tenemos que abordar esos asuntos muy seriamente", avisó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Mercado Unico Digital, Andrus Ansip.
Hay discrepancias sobre el coste para las compañías: desde 1.200 a más de 5.000 millones de euros en cinco años
Una conquista de la UE
Nadie tampoco puede dudar de que se trata de una conquista de la habitualmente lenta burocracia comunitaria. Sin la acción de las instituciones de la UE no habría sido posible la implantación de esta medida, como prueba el hecho de que el roaming no desaparece para el resto del mundo.
No es de extrañar que las tres instituciones europeas –Parlamento, Consejo y Comisión- aprobaran una solemne declaración conjunta para destacar el momento. “La Unión Europea tiene como finalidad unir a los ciudadanos y facilitar sus vidas. El final de las tarifas de itinerancia es una auténtica historia europea de éxito. De ahora en adelante, los ciudadanos que se desplacen por la Unión podrán realizar llamadas, enviar mensajes de texto y conectarse con sus dispositivos móviles al mismo precio que en su país de origen. La eliminación de las tarifas de itinerancia es uno de los logros más grandes y tangibles de la UE”, señala el texto.
Actualidad Laboral / Con información de El País