El llamado salario emocional se ha convertido, en la actualidad, en una excelente herramienta para las empresas, que buscan fidelizar a sus colaboradores y fortalecer su motivación, para lograr beneficios tanto para los empleados como para el empleador, en un momento en el que las empresas se enfrentan al reto de la modernización, la variedad generacional y la competencia para captar el mejor talento humano.
“El salario emocional es una compensación no económica que se les otorga a los trabajadores, y el tema es que las empresas han evolucionado hacia distintas estrategias que permiten atraer y retener el talento humano más allá del salario, ya que aunque el dinero no deja de ser un factor fundamental, en un mundo tan movido y competitivo, la calidad de vida y el tiempo personal han venido ganando terreno entre las generaciones laboralmente activas”, explicó Irene Nassar, gerente de Nassar Abogados, quien añadió que el salario emocional genera un atractivo para captar talento de calidad.
“Es importante que las personas vean su trabajo como una zona segura. Hoy en día, para atraer y retener el talento, las empresas no deben limitarse solamente a satisfacer objetivos económicos, sino también trabajar en ser atractivas para el mercado laboral y parte de los atractivos son los beneficios que ofrecemos a los trabajadores, esos puntos extra marcan la diferencia a nivel laboral”, explica la especialista.
Opciones para el salario emocional
Existen muchas iniciativas de salario emocional. Algunos de los ejemplos más comunes son los siguientes:
Recomendaciones de aplicación
“Lo más importante antes de pensar en dar beneficios en la empresa, es crear un buen ambiente laboral, pagar salarios justos, cumplir con la normativa laboral y de seguridad social. Aunque suene algo lógico, muchas empresas no lo cumplen y creen que dando opciones de teletrabajo o flexibilidad de horario ya están compensando lo que serían sus obligaciones como empleadores”, mencionó Nassar.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios