Cuando la huelga de guionistas se hizo oficial, algunos ya advirtieron que podía marcar el inicio de una posible tormenta perfecta en Hollywood: tras los guionistas venían las negociaciones con los directores y después con los actores. Y si bien el sindicato de directores consiguió llegar a un acuerdo, los actores no han tenido la misma suerte, y tras intentarlo de todas las maneras posibles, han anunciado que se van oficialmente a la huelga.
Esto paraliza de forma inmediata prácticamente todos los rodajes que se estaban haciendo en Hollywood en estos momentos, salvo algunas producciones muy independientes: 160.000 actores se quedarán no solo sin rodar películas y series, sino tampoco anuncios ni promocionar lo que se vaya estrenando o presentando. Eso significa que no habrá alfombras rojas ni apariciones en la Comic-Con, por ejemplo.
Los estudios gordos sabían lo que estaba por llegar, y por eso Marvel, por ejemplo, canceló su presentación de nuevas películas en San Diego. Una huelga conjunta como esta no ocurría desde los años 60, cuando, durante un mes y medio ambos sindicatos paralizaron Hollywood al completo. En aquella época, para que os hagáis una idea, el presidente de SAG era el mismísimo actor Ronald Reagan.
La última huelga de actores duró la miseria de 14 horas en 1986, pero esta promete romper el récord de tres meses (en 1980), especialmente después de que los estudios hayan afirmado que su táctica es esperar a que miles de personas empiecen a verse en apuros económicos para volver a sentarse a negociar. Ahora mismo estamos en el borde de un cambio de paradigma en Hollywood, y la huelga de actores va a ayudar a precipitarlo. Sesenta años después, ni una cámara se enciende en los estudios. Veremos por cuánto tiempo.
Actualidad Laboral / Con información de Espinof