El Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI), que inaugura hoy el Foro Mundial de Davos, sitúa a España en el puesto 31 de los 119 países analizados. Avanza cuatro posiciones respecto al año pasado, pero necesita mejorar en aspectos como la facilidad para contratar y la relación del salario con la competitividad.
Un año más, el talento inaugura el foro de Davos. Las bajas temperaturas son el telón de fondo de la presentación del Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI). Elaborado por Adecco, junto con la escuela de negocios Insead y la agencia Tata Communications, este estudio es una instantánea del talento europeo y el pistoletazo de salida del 48 Foro Económico Mundial que se celebra entre el 23 y el e 26 de enero en Davos-Kloster, Suiza.
Aunque nuestro país avanza cuatro posiciones en el GTCI, del puesto 35 al 31 de la tabla, necesita mejorar notablemente aspectos como la facilidad para contratar (lugar 105 de los 119 que componen el ránking), en la relación del salario con la productividad (93) y la colaboración dentro de las empresas (90). España se planta en el puesto 34, pero mejora hasta la quinta posición en lo que tiene que ver con la tolerancia a los inmigrantes.
Y todavía queda mucho por hacer en dos aspectos muy relevantes para el mercado laboral: captación de cerebros (71) y, sobre todo, oportunidades de liderazgo para mujeres. En este último apartado, nuestro país se queda en la posición 89.
Este año el informe se ha centrado en la Diversidad para la competitividad. Para Alain Dehaze, CEO del Grupo Adecco, "centrarse en la diversidad y la inclusión es crucial para superar las fracturas y desigualdades de nuestra era. Esto significa cultivar la cultura de la inclusión, empezando por el hogar y la escuela, luchando contra los perjuicios y desarrollando habilidades sociales y de colaboración, que son claves para liberar el poder del trabajo y harán que el futuro funcione para todos".
Las habilidades técnicas y profesionales son otros de los grandes retos a los que se enfrenta España. En el mismo se incluyen habilidades de nivel medio y empleabilidad y nuestro país ocupa el puesto 45. Alcanza la posición 23 en lo que se refiere a productividad laboral por empleado, pero queda muy por debajo en trabajadores con educación secundaria (78).Los facilitadores también penalizan el rendimiento general de nuestro país en el GTCI, en el puesto 38 de la clasificación general. Esto significa que los panoramas empresarial y del mercado todavía pueden mejorar notablemente para que el talento pueda prosperar.El ránking de competitividad
España, con una media de todas las variables analizadas de 54,91 puntos sobre 100 (1,01) puntos más que el año pasado) ocupa el puesto 31 del ránking de los 119 países analizados por el GTCI y mejora su posición relativa. En 2017 estaba en la 35 posición. Por encima figuran países como Corea del Sur (30), Portugal (29), Eslovenia (28), Malasia (27), Malta (26) y la República Checa (25).
Nuestro país está por delante de otras naciones como Lituania (32), Chile (33), Letonia (34), Costa Rica (35) o Italia (36). La posición de España mejora en el ránking europeo: ocupa el lugar 20 entre los 28 países analizados, con lo que sube dos posiciones respecto a 2017, superando a naciones como Lituania, Letonia, Italia, Polonia, Eslovaquia, Grecia, Bulgaria, Croacia, Hungría, o Rusia.
En crecimiento (28 sobre 119), España obtiene su mejor posición en una variable: es cuarta en lo que se refiere a la matriculación en educación superior. También ocupa una importante plaza 12 en calidad de las escuelas de gestión, y el 20 en el ránking universitario.
Entre las 90 ciudades claves para la competitividad mundial del talento destacan cuatro españolas en la mitad superior de la tabla de este listado mundial: Madrid (22), Barcelona (30), Bilbao (32) y Zaragoza (42). De todas ellas sólo la Ciudad Condal y Zaragoza mejoran posiciones respecto al año pasado. En el GTCI destaca la capital maña que, con 80,5 puntos se sitúa en la sexta posición en el pilar de retención del GTCI, por encima de Montevideo, Lisboa, Washington DC y Bucharest, que ocupa la décima posición.
Y si de predominar se trata, este año es la ciudad de Bilbao la que gana por goleada. La capital vasca es uno de los tres casos que brilla por su manera de gestionar la diversidad y el talento. Además de obtener una puntuación bastante alta en retención, consecuencia de sus elevados indicadores de nivel de vida y del sistema sanitario, otro factor clave es su capacidad para crear conocimiento global, aprovechando su elevado nivel de población y mano de obra con educación superior. Los reconocimientos formales, como el de 'Mejor ciudad europea del año 2018', confirman el gran esfuerzo que se está haciendo para convertir a la ciudad en destino europeo.
Diversidad y talento
España es un país con un buen nivel de movilidad social y tolerancia a las minorías. Sin embargo, está rezagado en términos de igualdad de género. La colaboración dentro de las empresas y entre ellas también podría mejorar para estar a la par de los primeros países.
No obstante, el ránking del GTCI muestra que no existe un modelo absoluto de diversidad e inclusión. Por ejemplo, Suiza no tiene una puntuación tan alta como la que alcanza en el GTCI, lo que implicaría oportunidades de liderazgo para las mujeres. Los nórdicos también obtienen una puntuación notable en la mayoría de las variables relacionadas con la colaboración, la apertura interna, la movilidad social y la igualdad de género. Sin embargo, luchan en la apertura externa y, por lo tanto, en la atracción de talento.
Mejora de posiciones
En los seis pilares que analiza el GTCI, España obtiene unos resultados positivos en el pilar de crecimiento, es decir, cuenta con buenos sistemas de educación formal y formación permanente. En el apartado de retención (fidelización de profesionales) ocupa el lugar 23, posiciones elevadas respecto a la sostenibilidad y el estilo de vida. Y consigue el puesto sexto en rendimiento medioambiental, el 12 en higiene y saneamiento, y un 14 en densidad de médicos. Desciende de manera notable en retención de cerebros (72), y el sistema de pensiones (35). Nuestro país presenta un buen comportamiento en crecimiento y retención, similar a los de los países de renta elevada. Esto significa que España aborda de manera eficaz el desarrollo de su propio talento. Comparada con otras regiones de fuera de Europa, los resultados son más favorables. Ocupa una posición superior a la de todos los países de América Latina, Asia central y meridional y del África Subsahariana. Chile se sitúa cerca del puesto 33. En el norte de África y Asia occidental, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar e Israel ocupan posiciones superiores. Con estos resultados, España corre el riesgo de quedarse rezagada por detrás de países emergentes de Asia, como Malasia o Corea.
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