En los últimos meses se ha empezado a escuchar hablar de una modalidad de trabajo que será la del futuro: el trabajo asíncrono. A diferencia del modelo tradicional, en el que priman los horarios y que todos los empleados deben tener el mismo o parecido horario, en el trabajo asíncrono los equipos trabajan en distintos momentos del día, y no tienen por qué coincidir entre ellos. Se trata de una modalidad que se está abriendo paso tras el auge del teletrabajo y la necesidad de implantar modelos laborales menos costosos y más productivos. Desde Grupo SPEC se dan las claves para implantar con éxito esta nueva modalidad.
Ventajas
Son muchas las ventajas que se han asociado al trabajo asíncrono. Una de ellas es la productividad. Al no ceñirse a horarios estrictos, el trabajador se concentra en sacar adelante su trabajo. Del mismo modo, esta ausencia de las restricciones que provoca un horario estanco hace que aumente la motivación, ya que está en consonancia con la flexibilidad y con la conciliación. Otra de las ventajas que más se ha asociado a esta nueva modalidad es que el talento se transforma en global y las empresas pueden contar con él independientemente del país en el que se encuentre.
Formar a los equipos
Uno de los primeros pasos que debe dar la empresa si quiere instaurar la modalidad del trabajo asíncrono es la formación. Los equipos deben estar formados en las herramientas que tendrán que utilizar para el desarrollo de su trabajo, en el nuevo modelo instaurado, objetivos y requisitos, etc. Tal y como destacan desde Grupo SPEC, la formación es clave.
Comunicación
Para que el trabajo asíncrono sea un éxito es necesaria una estrategia de comunicación interna bien definida. Los equipos tendrán que estar al tanto de lo que están llevando a cabo sus compañeros y si se da algún cambio, esto se tendrá que comunicar de inmediato. Del mismo modo, es conveniente realizar reuniones periódicas, pero bien establecidas y definidas, con el fin de asentar el espíritu de equipo.
Definir correctamente los objetivos
Del mismo modo, hay que tener en cuenta que el trabajo asíncrono está muy en la línea del trabajo por objetivos. Por esto, la empresa tendrá que definir de forma clara y precisa los objetivos de cada uno de los profesionales. Es necesario que cada uno de ellos conozca de manera precisa qué metas tendrán que alcanzar y en el caso en el que estas se vean modificadas, se tendrán que comunicar con la suficiente antelación.
Contar con herramientas tecnológicas acordes
Asimismo, otra de las principales claves de la asincronía es que la empresa y, por tanto, los empleados, disponga de las herramientas tecnológicas necesarias para llevarlo a cabo. Sería el caso de plataformas de comunicación eficaces, así como plataformas de control horario que estén en la línea de esta nueva modalidad y permitan una gestión eficaz de la misma.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista