El uso del dinero en efectivo ha caído con fuerza en 2022 como medio de pago se ha desplomado en 13 puntos respecto al anterior estudio. Este 2022, los billetes y las monedas fueron utilizadas en el 59% de las transacciones, frente al 72% de 2019 y el 79% en 2016, ante el creciente protagonismo de los medios de pago electrónicos, según el Banco Central Europeo (BCE).
En su último estudio sobre la actitud de los ciudadanos de la eurozona ante los distintos medios de pago, el banco central constata que el dinero en metálico es el medio de pago más utilizado para transacciones de valor reducido en tiendas y para operaciones de persona a persona, ya que a partir de transacciones por encima de 50 euros las tarjetas fueron el medio más frecuente de pago. Este estudio se publica ante la creciente polémica que está suscitando el futuro lanzamiento del euro digital o la llegada del fin del efectivo en Suecia.
Una mayoría (60%) también considera importante contar con efectivo como opción de pago, ya que los consumidores perciben que el dinero en efectivo es útil para mantenerse al tanto de sus gastos, proteger su privacidad y permitir que las transacciones se liquiden de inmediato.
Actualidad Laboral / Con información de El Economista