Varios organismos y empresas de Estados Unidos han comenzado a exigir a su personal que se vacunen contra el COVID-19. En este trabajo realizado por la agencia de noticias AP, se explica si pueden o no los empleadores estadounidenses hacer esa exigencia.
La reseña establece que una directriz legal federal emitida esta semana indica que la ley está del lado de los empleadores. La vacunación puede ser considerada una “condición de empleo” similar a estar calificado para un trabajo.
Dicho esto, los abogados laboralistas creen que muchas empresas querrán llegar a un arreglo con los trabajadores indecisos.
Ahora bien ¿Pueden los empleadores en EEUU exigir la vacuna contra el Covid-19? Sí. Las compañías privadas y las agencias gubernamentales pueden exigir a sus empleados que se vacunen como condición laboral. Los individuos conservan el derecho a rehusarse, pero no tienen un derecho riguroso a la protección legal.
“Quienes tengan una discapacidad o creencias religiosas verdaderas podrían acceder a un arreglo razonable de acuerdo con las leyes de los derechos civiles, a condición de que ese arreglo no suponga una dificultad indebida para el empleador”, dijo Sharon Perley Masling, abogada laboralista que encabeza una unidad especial para el COVID-19 en el despacho jurídico Morgan Lewis.
Los empleados que no cumplan esos criterios “podrían necesitar una licencia o buscar otras oportunidades”, agregó.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos abordó esta semana los derechos de los empleadores y de los empleados en una opinión jurídica. Examinó un argumento planteado por los escépticos de las vacunas de que la Ley de Alimentos, Medicamentos y Productos Cosméticos prohíbe a los empleados exigir de manera forzosa una vacunación con dosis aprobadas sólo para uso de emergencia, que es el caso con las vacunas actuales contra el COVID-19.
Los abogados del departamento escribieron que la ley en cuestión prevé que se informe a los individuos de su “opción a aceptar o rechazar la aplicación” de una vacuna o medicamento para uso de emergencia. Sin embargo, esa disposición no prohíbe a los empleadores a exigir la vacunación obligatoria como “condición de empleo”.
El mismo razonamiento se aplica a universidades, distritos escolares y otras entidades que podrían exigir estar vacunado contra el COVID-19, dijeron los abogados. La evidencia disponible muestra en forma abrumadora que las vacunas son seguras y efectivas.
Previamente, una directriz de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos (EEOC por sus siglas en inglés) señaló que las leyes federales que prohíben la discriminación en el lugar de trabajo “no impiden al empleador exigir a todos los empleados que ingresan físicamente en el lugar de trabajo estar vacunados contra el COVID-19”.
La EEOC mencionó algunos casos en los que los empleadores deben conceder exenciones. Las personas que tengan alguna razón médica o religiosa pueden acceder a medidas alternativas. Estas pueden incluir que se les hagan exámenes semanales, utilicen mascarillas mientras estén en la oficina o que trabajen a distancia.
Varias empresas y organizaciones están exigiendo la vacunación
El Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos se convirtió el lunes en la primera agencia federal importante que exige a los trabajadores de salud que estén vacunados contra el COVID-19. También el lunes, el estado de California dijo que requerirá que millones de empleados del sector salud y estatales muestren que ya están vacunados contra el COVID-19 o se hagan pruebas diagnósticas cada semana. Y la ciudad de Nueva York exigirá a todos sus empleados municipales, incluidos maestros y policías, que estén vacunados para mediados de septiembre o se les efectuarán exámenes semanales.
El presidente Joe Biden dijo el martes que se está considerando la posibilidad de exigir dicha vacuna a todos los empleados federales.
En el mundo corporativo, el requerimiento de vacunación ha sido más gradual. Las aerolíneas Delta y United exigen a sus nuevos empleados que muestren que ya están vacunados. Goldman Sachs está requiriendo a su personal que revele su estado de vacunación, pero no que se vacune.
Michelle S. Strowhiro, asesor laboral y abogado en el despacho McDermott Will & Emery, dijo que existen costos para los empleadores por exigir las vacunas. Está la carga administrativa de vigilar el cumplimiento y administrar las exenciones. También podrían presentarse acusaciones de discriminación.
Pero a fin de cuentas, el aumento de infecciones con la variante delta y en personas totalmente inoculadas ha “servido de motivación adicional para que los empleadores adopten una postura más firme sobre la vacunación en general”, agregó. “Los empleadores van a estar cada vez más pendientes de la vacunación forzosa”.
Por otra parte, en vez de exigir la vacuna, algunas compañías intentan animar a los empleados ofreciéndoles bonos en efectivo, tiempos de descanso pagados y otras gratificaciones. Walmart, por ejemplo, ofrece un bono de 75 dólares a los empleados que demuestren estar vacunados. Amazon está dando a los trabajadores un bono de 80 dólares si muestran una prueba de vacunación y los nuevos contratados reciben 100 dólares si están vacunados.
Algunos dan opciones a los que no quieren vacunarse
La mayoría de los empleadores posiblemente den a los trabajadores algunas opciones si no quieren vacunarse. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York y California han impuesto la llamada “obligatoriedad indulgente”: los empleados que no quieran vacunarse pueden optar por realizarse un examen semanal.
Si un empleador impone un requisito estricto, los empleados pueden solicitar una exención por razones médicas o religiosas. Después, de acuerdo a las normas de los derechos civiles de la EEOC, el empleador debe facilitar un “arreglo razonable que no represente una dificultad indebida para el funcionamiento del negocio de empleador”. Algunas alternativas podrían incluir el uso de una mascarilla en el lugar de trabajo, distanciamiento social, un horario modificado, exámenes contra el COVID-19 o trabajar a distancia, o incluso una reasignación.
Es importante señalar que “cada empleador que opte por la obligatoriedad de las vacunas allana el camino para que otros empleadores se sientan seguros de asumir la misma postura”, señaló Masling.
Un reciente fallo judicial podría contribuir a impulsar la vacunación. En junio, una corte federal en Texas rechazó un intento de trabajadores médicos de impugnar la legalidad del requisito de vacunación contra el COVID-19 en el hospital Houston Methodist. La corte determinó que la obligatoriedad se ajustaba a la política pública.
Dorit Reiss, profesora de derecho y especialista en políticas de vacunas en la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California, dijo que “más empresas tendrán la confianza de que pueden exigir la vacunación”.
Reiss cree que la mayoría de las compañías optarán por la obligatoriedad indulgente con alternativas para los empleados que se mantengan renuentes.
“Me parece que es una opción razonable”, apuntó.
Actualidad Laboral / Con información de AP