14-03-2018
Los sindicatos y la patronal de la industria siderúrgica europea se reunieron en Bruselas para aunar fuerzas frente a los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio.
En la industria apuestan por evitar las represalias y prefieren que Bruselas limite la llegada masiva de acero, por ejemplo imponiendo cuotas a la importación libre de aranceles. "Lo que esperamos de la Unión Europea es que actúe rápidamente, en las próximas semanas, para imponer medidas de salvaguarda y así evitar que se pierdan miles de puestos de trabajo en el sector", afirmó Axel Eggert, Director General de Eurofer.
Por su parte, el ministro de Finanzas de Francia recordó que Europa debe mantenerse unida, en una advertencia apenas velada a Londres. "Sea cual sea la solución, debe ser global. No habría nada peor que dar la sensación de que cada estado miembro está dispuesto a negociar con Estados Unidos para defender sus propios intereses, en detrimento de los intereses colectivos europeos", explicó Bruno Le Maire.
En 2017, la Unión Europea importó 40 millones de toneladas de acero, y la guerra comercial podría traer 13 millones más, ya que los países productores podrían tratar de vender en Europa lo que no puedan colocar en EEUU.
Las consecuencias de una guerra comercial son impredecibles, por lo que entre los actores económicos hay preocupación ya que una escalada podría llevar el enfrentamientos del ámbito de la siderurgia a otros sectores productivos.
Actualidad Laboral / Con información de Euronews