Los trabajadores italianos contrarios al pase sanitario, que se hace obligatorio para todos los empleados desde el 15 de octubre, han salido a protestar en varias ciudades italianas. Hacia las 8:00 (6:00 GMT) los manifestantes trataron de bloquear el tráfico en la calle Labicana, en el centro de Roma, pero fueron parados por las fuerzas del orden. Centenares de personas se reunieron delante del puerto de Trieste, cuyos trabajadores hace unos días amenazaron con interrumpir las actividades, en protesta contra el green pass (pase verde o sanitario).
Durante la jornada se prevén manifestaciones en Milán, Nápoles, Turín y otras ciudades italianas. Este 15 de octubre entra en vigor el decreto del Gobierno, que impone el uso obligatorio del pase sanitario para todos los empleados públicos y privados. Los que no dispongan de la certificación corren el riesgo de incurrir en multas entre 600 y 1.500 euros, si se presentan en sus puestos de trabajo; mientras su ausencia se considerará como injustificada. Sin embargo, la falta del pase sanitario no podrá ser motivo para el despido.
La Fundación médica Gimbe estima que aún, no se han vacunado unos 3,8 millones de empleados: entre ellos 60.000 empleados de las fuerzas de orden, 250.000 funcionarios públicos y 350.000 transportistas. Al mismo tiempo, según los datos del Ministerio de Sanidad, el 80,8% de los italianos mayores de 12 años ya tiene la pauta completa de vacunación. Mientras la cuota de los que se han puesto al menos una dosis, supera el 85%.
Actualidad Laboral / Con información de Sputnik Mundo