La generación de empleo se ha convertido en la obsesión nacional y es la iniciativa que logra reunir las voluntades de todas las fuerzas del país, ya que todos parecen aceptar que, de no solventarse su demanda, se convertiría el desempleo en una futura bomba social cuya relojería marcharía, sin pausa alguna, hacia una potencial explosión.

Desde inicio del año, gobierno, empresarios, sindicalistas y académicos han venido alertando que la tarea principal de la administración debe estar centrada en los proyectos que generen puestos de trabajo, a fin de dar una salida a decenas de miles de jóvenes y adultos que salen todos los días con la meta de lograr una plaza en la administración pública o en el sector privado.



También el presidente Juan Orlando Hernández, ha reiterado que hacia ese sector enfoca gran parte de su esfuerzo en el que ha pedido acompañamiento del sector privado y de instancias que afiancen la confianza para atraer a inversores.

Y es que las válvulas de escape que ha tenido la economía hondureña cada vez se cierran: el trabajo informal y la emigración hacia Estados Unidos, debido a las medidas que adopta la administración del presidente Donald Trump.

No son pocos los que temen que, de mantenerse la actual situación de acumular frustraciones a cientos de miles de jóvenes y adultos sin lograr obtener un empleo, el futuro de la estabilidad política y social de Honduras esté en juego.

Y aunque las cifras varían en cuanto al número de personas desempleadas o con problemas de empleo, que van desde 1.6 millones a dos millones de personas entre desempleadas o con problemas de empleo.

Los empresarios han manifestado su apoyo a cualquier iniciativa gubernamental a fin de crear miles de empleos que puedan atender las necesidades de la población.

El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach, indicó que tienen claro que “cualquier gobierno que esté en esa silla (presidencial), tenemos que trabajar en equipo, porque al final ni el gobierno ni la empresa privada serán exitosos”.

Larach dijo que el gobierno debe tener el rol de ser un facilitador para generar empleos y un clima amistoso para los inversionistas.



Por su lado el presidente Juan Orlando Hernández se mostró optimista que la iniciativa gubernamental para generar empleo tendrá éxito.

Tras un encuentro con empresarios, el presidente Hernández admitió que la mayor carga en la creación de puestos de trabajo estará en las manos del sector privado, más que en el gobierno.

“No es el gobierno el que va a generar los empleos”, señaló el mandatario, quien agregó que “nosotros estamos haciendo una inversión de choque fuerte para generar oportunidades que van a ser temporales para estimular ciertas acciones propias del sector público”.

Pero recalcó que en general quien creará los nuevos puestos de trabajo, sean permanentes o temporales, serán los empresarios.

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