En medio de las propias dudas que emergen en ti acerca de la maternidad, es posible que también requieras contribuir al sostén de tu familia, o que no quieras quedarte en un papel social único: el de madre. Y es tanto el peso de esta nueva experiencia, que piensas que no es posible además trabajar; por supuesto, mucho menos emprender.


¿Cómo lograr sobrevivir y emprender?


Quizá en este momento estés pensando que solas las “supermujeres” logran sobrevivir y emprender. Todas las que lo han hecho, han pasado por momentos de duda, de mucho temor, de incertidumbre. De no saber cómo, de sentirse perdidas y de creer que no serán capaces. El miedo al fracaso es uno de los mayores obstáculos, que les impide animarse a emprender un negocio. Así que lo interesante no es si tienes miedo, lo interesante es que harás con tu miedo. ¿Dejarás que te paralice o lo transformarás en fuerza de emprendimiento? Si eliges la segunda alternativa te acompañaremos paso a paso para lograrlo.


Te compartimos 4 consejos para que comiences a reflexionar sobre emprender, y te acerques más a tu meta:


1- La edad de tu hijo


videoconferencia-teletrabajo-mama-computadora


Es completamente diferente la actividad que puedes hacer, si tienes un bebé recién nacido a quien has decidido amamantar. A que si tienes un niño de cuatro años, que está listo para pasar algunas horas en la guardería. Así que es importante que consideres realmente, en qué momento de la crianza estás y qué tiempo puedes dedicar al emprendimiento. Atender “dos bebés”, uno de carne y hueso y otro de productos y ventas, puede invitar a cualquiera a sentirme altamente incapaz.


2- Sé amable contigo misma


Emprender cuando se es mamá requiere de tener una buena construcción de sí misma. Si te cuestionas fácilmente, si eres crítica contigo; sería muy importante que primero consideres “amigarte contigo”. Seguramente te toparás con muchos momentos críticos: tu hijo se enfermó, la escuela pidió un trabajo de última hora, “el angelito” se fue de bruces y se rompió una mano y hay que llevarlo al hospital, y tener cuidados especiales con él mientras tienes una entrega importante. La vida te sorprenderá en la cantidad de alternativas que pueden presentarse; y si además de todos estos imponderables, te tratas duramente, solo harás que sea más complejo. Sé amable contigo misma. Ante situaciones críticas pregúntate qué necesito y atiéndelo.


3- Red de soporte


No hay ninguna mujer/mamá que haya podido emprender exitosamente -seguramente ningún ser humano, pero concentrémonos en las mujeres mamás- sin una de red soporte. Así que, si estás molesta con tu madre, es un buen momento para amistarte con ella y redescubrir, desde la adultez, otro tipo de relación. Tu madre está verdaderamente “loca de atar” y crees que lo anterior es imposible, pregúntate con quién cuentas: amigas, vecinas, mamás del colegio, por supuesto papá, hermanos, todos cuentan. Hazles saber tus sueños, identifica que necesitarías de ellos y cuando, comunícaselos con claridad, pregúntales si están dispuestos y si alguno dice no, no te atores, déjalo pasar y buscar al siguiente. Cuanto más sólida, cercana y clara sea tu red de soporte mayores serán tus posibilidades de sobrevivir y emprender con éxito.


4- Claridad de futuro


mentefuerte pensar


Es muy importante que identifiques qué quieres que sea un buen resultado de este emprendimiento. La mayor parte de los emprendedores fracasa, las estadísticas hablan del 80% en el primer año. Date unos momentos para mirar tu futuro, imagina que ya estás ahí: ¿cómo es?, ¿qué personas te acompañan?, ¿cómo organizas tu tiempo?, ¿quién cuida de tu hijo (a)?, ¿por cuánto tiempo?, ¿qué sucede si eres exitosa?, ¿qué haces siéndolo? Date permiso de soñar y clarificar, y preguntarte qué es lo que realmente quieres para ti.


Y con estas bases, ya estás lista para darle forma a tus sueños. ¿Ya tomaste la decisión?




Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur - Katia del Rivero