11-04-2017
En Colombia, cada día crece el número de trabajadores cuyo nivel de educación excede las exigencias para el desempeño del cargo. Al mismo tiempo, aunque ha descendido en los últimos años, se mantiene un nivel importante de trabajadores cuyo nivel de educación resulta inferior a las exigencias de su puesto. Así lo afirmó una reciente investigación de la Universidad Externado.

A este fenómeno se le conoce como “desajuste educativo”, que alcanza el 50% de los empleados en el país y que se considera elevado en comparación con estudios similares realizados a nivel internacional.

Según el documento “Mercado laboral y educación: desajuste educativo en Colombia”, entre 2009 y 2016 la sobre-educación aumentó de 14,9% a 20,1%, mientras que la sub-educación (el escaso nivel de educación formal para los trabajos realizados), bajó de 35,3% a 30,3%.

Hallazgos y consecuencias sobre el desajuste educativo:

  • Aunque el desajuste educativo es similar entre géneros, las mujeres colombianas tienen mayores niveles de sobre-educación que los hombres.

  • Las ramas económicas como transporte, comunicaciones, establecimientos financieros, electricidad, gas y agua, y minería, tienden a presentar proporciones elevadas de sobre-educación (alrededor del 60%). Por su parte, sectores intensivos en trabajo experimentan niveles altos de sub-educación (alrededor del 50%), en específico, la construcción y el comercio, los restaurantes y los hoteles.

  • Los trabajadores sobre-educados colombianos tienen una mayor probabilidad de encontrarse insatisfechos con su ocupación actual.

  • En el caso de la sobre-educación, no siempre los esfuerzos realizados por alcanzar mayores niveles educativos se ven compensados con salarios proporcionales a tales esfuerzos. La institución plantea el siguiente ejemplo:


En promedio un trabajador asalariado con educación superior, que se encuentra sobre-educado por desempeñarse en una actividad que exige educación media, gana 1,57 salarios mínimos. Sin embargo, el ingreso del trabajador resulta menor respecto al ingreso promedio de los empleados que se encuentran en ajuste educativo (3,64 salarios mínimos).

“Al consolidarse la tendencia hacia mayores niveles de educación por parte de los colombianos, la sub-educación se reducirá, pero si las empresas no incrementan su inversión en capital humano y físico, lo cual a su turno aumentará la demanda de trabajo calificado, la sobre-educación puede seguir creciendo”, aseguran los investigadores.

De acuerdo con el Dane, en 2016, del total de los empleados en el país, el 32% completó la educación media y el 18,2% la educación técnica profesional y tecnológica o universitaria. Por otra parte, el 41,2% de la población desempleada completó la educación media.

Cabe resaltar que los graduados en educación básica secundaria, media, técnica, tecnológica y universitaria, ubican mayor número de personas desempleadas que empleadas.

El efecto es contrario en los segmentos de posgrados, básica primaria y de personas que no cuentan con ningún nivel educativo.

Actualidad Laboral / Con información de Dinero