El director general adjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, celebró la incorporación de la promoción del “crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”, como el Objetivo número 8 del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Esto frente a unas condiciones laborales que no han mejorado desde 2007, cuando comenzó la crisis financiera y económica.

“Sin trabajo decente, no será posible poner fin a la pobreza y el hambre, o garantizar la salud y la igualdad para todos. Pero el programa de trabajo decente es holístico. No se trata sólo de empleo pleno y trabajos de calidad. Se trata de derechos como los enunciados en las normas y en los acuerdos internacionales, de diálogo entre los trabajadores, los empleadores y los gobiernos y de protección social. Sólo cuando esta comida completa, de cuatro platos, sea ingerida y digerida las economías tendrán energía y tomarán impulso”, planteó Houngbo en un artículo de opinión publicado en el sitio en Internet de la OIT.

De acuerdo con las estadísticas presentadas en el texto, en el mundo hay 201 millones de personas sin empleo, y de ellos, 74 millones son jóvenes. Pero, los que tienen trabajo, por lo menos 780 millones de mujeres y hombres ganan menos de dos dólares al día. “Al mismo tiempo, hoy día en una economía avanzada, para un trabajador relativamente bien calificado un empleo a tiempo completo, con un contrato de larga duración es sólo un sueño”, agregó.

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