Trabajadores de la administración pública, empresas del Estado y universidades volvieron a protestar este jueves para exigirle al gobierno que respete los derechos laborales. Esta vez, se reunieron en Plaza Caracas para consignar ante el Ministerio del Trabajo un documento con las peticiones. Sin embargo, el organismo les cerró las puertas y ni el ministro Eduardo Piñate o alguna otra autoridad, salió a recibirlos. La asistente del viceministro fue la que tomó el pliego.
“Ni siquiera nos dejaron pasar a la recepción, es una falta de respeto. Se evidencia que solamente los sindicalistas adeptos al gobierno, son atendidos en las instituciones del Estado”, dijo Juan Véliz, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Telecomunicaciones, Similares y Conexos del Distrito Capital.
En el texto, los trabajadores exigen acatar la Ley Orgánica del Trabajo y las convenciones colectivas, salarios justos y la progresividad de los derechos laborales. También mencionan el bono de alimentación y se preguntan, cuál fue el criterio para fijarlo en 180 bolívares. “Fue improvisado. Solo ganamos 6 bolívares diarios con el ticket. ¿Qué se compra con eso?”, expresó Véliz.
En la puerta del ministerio, profesores universitarios, trabajadores del Metro de Caracas, Inparques, Corpoelec, Pdvsa, Ipostel, la Alcaldía de Caracas, la Cancillería, la Asamblea Nacional y de la salud, demandaron entre consignas y pancartas el respeto de las contrataciones colectivas. “Maduro te invitamos a que sobrevivas con el sueldo que ganamos”, coreaban. “No somos guarimberos, somos trabajadores”, dijeron ante funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Nacional Bolivariana.
Joan Chávez, secretario general del sindicato de la Cantv, afirmó que las medidas económicas impuestas por el Ejecutivo son “hambriadoras”, y que los trabajadores no protestan por un partido político, sino porque el gobierno acaba con la familia. “Entregaremos el documento a todas las instancias que sean necesarias para ver si, en algún momento, el Presidente se digna a escuchar a los trabajadores que viven la realidad del día a día, no a aquellos que le aplauden”, añadió.
Nelson Silva, de Ipostel, aclaró que los trabajadores luchan por la dignificación de los hogares. “Luego de la reconversión, vemos que todo se esfumó de la noche a la mañana. El gobierno nos ha desmejorado de una manera brutal. Esto ha sido un golpe a la familia venezolana”, dijo, mientras los demás expresaban: “No somos delincuentes, somos trabajadores”.
Actualidad Laboral / Con información de El Nacional
