"Sólo un 22% de los empleados que comen en su puesto de trabajo asegura lavarse las manos antes de preparar la comida", este es alguno de los datos que,ha revelado PHS Serkonten, empresa experta en el asesoramiento a distintos tipos de negocios de soluciones higiénico sanitarias integrales.

Todos sabemos que la limpieza es importante, pero en el orden de prioridades, especialmente en el trabajo, puede quedar fácilmente relegada a los últimos puestos. Ahora bien ¿qué impacto tendría una mejor limpieza de los espacios de trabajo en cuestiones como el absentismo o las enfermedades laborales?

Aproximadamente un 80% de los empleados que trabajan en oficias en España reconocen que comen en sus puestos de trabajo y de éstos, tan sólo un 22% afirma que se lava las manos antes de preparar la comida, según datos recogidos por PHS Serkonten entre un grupo de sus empresas clientes repartidas por todo el territorio nacional. Esta costumbre hace que las mesas de trabajo estén 400 veces más sucias que un inodoro, con una media de 20.000 gérmenes por centímetro cuadrado. Con estos datos, el servicio de prevención de PHS Serkonten calcula que esta falta de higiene de equipos y mobiliario de las oficinas pueden llevar a provocar hasta el 60% de los contagios de enfermedades en el entorno laboral.

El Director general de PHS Serkonten, Daniel Relloso afirma que el 82% de los trabajadores cree que se trabaja mejor en una oficina limpia. "Por este motivo, hay que recurrir a un sistema inteligente de higiene en los lugares de trabajo, lo que implica analizar los métodos de limpieza utilizados, definir bien los productos y materiales que se utilizan y valorar si el programa de limpieza responde a las necesidades de nuestra actividad", detaca Relloso.

Entre las soluciones que recomiendan para evitarlo, se encuentra la implantación de un Sistema Smart de Limpieza e Higiene, que incluye el estudio del entorno de trabajo en seis pasos:

  • Pensar en los métodos de limpieza que actualmente se aplican a su empresa y asegurarse de que en la compañía se dispone de un buen suministro de productos y materiales con los que combatir el polvo, el desorden y los vertidos.

  • Comprobar que los recursos de higiene, propios de los baños, se repongan constantemente.

  • Disponer de un programa de limpieza regular no es suficiente. La acumulación diaria de bacterias aumenta hasta un 31% sobre las superficies que no se desinfectan, por lo que programar una limpieza a fondo de los suelos y otros espacios especialmente propensos a la suciedad, como baños y cocinas, es un buen punto de partida.

  • El 70% de la suciedad que entra en un edificio proviene de las suelas del calzado. Colocar felpudos en todas las entradas servirá para mantener los suelos y los pasillos limpios.

  • No se fie solamente de la limpieza para mantener a raya los gérmenes. Si incorpora tratamientos antimicrobianos a las superficies y equipamiento de los baños reducirá hasta en un 99,99% los microbios de estos lugares.

  • No deje que reine el caos en los pasillos o alrededor de las mesas de trabajo. Utilice contenedores de plástico resistente para guardar los objetos, reducir los riesgos de tropezones y hacer que sus empleados se sientan más a gusto.


Actualidad Laboral / Con información de Equipos y Talento