Los trabajadores australianos podrán desconectarse de sus obligaciones laborales fuera de su horario de trabajo, amparados en una ley que entró en vigor hoy en el país oceánico.
La Ley del Derecho a Desconectarse, aprobada por el Parlamento en febrero, apunta a mejorar la salud de los empleados y establecer un equilibrio entre la vida laboral y privada.
De acuerdo con la normativa, los trabajadores de empresas con 15 o más empleados podrán negarse a responder o estar pendientes de los correos electrónicos o llamadas telefónicas de sus jefes u otras personas vinculadas a su centro laboral.
El incumplimiento de la ley se sanciona con altas multas al empresario y la empresa, pues las sumas a pagar pueden llegar hasta cantidades de cinco cifras en dólares estadounidenses.
Países como Francia y España, entre otros de la Unión Europea, tienen leyes de desconexión digital en busca de una mejor calidad de vida.
Actualidad Laboral / Con información de Prensa Latina