¿Alguna vez te has preguntado cómo el orden de nacimiento impacta en el éxito de tu vida personal y profesional? Ya seas el mayor, el de en medio, el menor o hijo único, tu posición dentro de la familia determina tu crianza y tu futuro; aunque de una forma que varía considerablemente, según las circunstancias individuales.

El psicoterapeuta austriaco y fundador de la psicología individual, Alfred Adler, introdujo la idea de que el orden de nacimiento, impacta en el desarrollo del niño en el siglo XX. Y afirmó que "los hijos menores son ambiciosos", según Scientific American.

Entrepreneur habló con la Dra. Brittany McGeehan, una psicóloga con sede en Frisco, Texas, especializada en trabajar con mujeres de alto rendimiento. Para discutir cómo el ser el hijo menor puede determinar el éxito, en la vida personal y profesional.

Por supuesto, cualquier afirmación generalizada sobre la relación entre el orden de nacimiento y el éxito está "pintada con un pincel muy ancho". Y puede no aplicarse en todos los casos, dice McGeehan. Pero, en general, los hijos menores están sujetos a estilos de crianza "más relajados" — "para bien y para mal".



"En este caso, los padres han visto a varios niños superar desafíos", dice McGeehan; "y reconocen lo fuertes y aguantadores que pueden ser". ¿El resultado? A menudo, los hijos menores "tienden a ser un poco más artísticos", y están dispuestos a perseguir lo que quieren, según McGeehan.

Sin embargo, al estar acostumbrados a estilos de crianza más relajados durante su infancia. Significa que algunos hijos menores, pueden no estar preparados para la estructura y la retroalimentación crítica, del mundo adulto.

"Ya sea que tengas tu propio negocio o seas parte del mundo corporativo, debes poder enfrentar esas cosas", explica McGeehan. "Y si no las viviste en la infancia, que generalmente los hijos menores no las enfrentan tanto comparado con los primogénitos; entonces vas a tener más dificultades. Así que tendemos a ver un poco más de privilegios, con el hijo menor".

McGeehan recomienda a los padres a considerar a sus hijos como individuos. Y escuchar sus comentarios, para encontrar el nivel de estructura que les funcione mejor. "Entonces, terminas con un hijo que no solo está dispuesto a tomar riesgos y suele ser más aventurero. Sino que también puede funcionar dentro de una estructura; lo cual es hermoso", dice McGeehan.

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Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur