Algunas semanas parece que hay tiempo para todo. Sin embargo, otras semanas es necesario encerrarse a trabajar y rechazar todas y cada una de las actividades sociales que se cruzan por nuestro camino. Esta suele ser, a grandes rasgos, la vida de un trabajador a tiempo completo. No estás solo, todo el mundo se siente así. Aunque existen métodos muy sencillos para encontrar el balance en nuestra vida, a veces parece una tarea imposible. Cuantas más responsabilidades tenemos, más difícil parece encontrar el equilibrio para salir de este tipo de situaciones. Pero la realidad de todo esto es que no es imposible encontrar dicho equilibrio.
Principalmente, es necesario darse cuenta de la importancia y de todos los beneficios que tiene sacar tiempo, para hacer las cosas que realmente amamos. Ya sea explorar ideas, tener cinco minutos para meditar, etc. Todo aquello que nos genera una sonrisa merece tener sus minutos. Está claro que la mayoría de los días terminan más tarde de lo que deberían. Esto sucede precisamente, porque no encontramos el tiempo para todo. La falta de horas de sueño es algo tremendamente insano, que no debemos descuidar, aunque lo hagamos demasiadas veces. Intenta no sacrificar demasiadas cosas para conseguir una meta. Puedes conseguir lo que te propongas sin dejarte la vida en ello. Tu trabajo es tu elección, puedes tener mucha libertad a pesar de tener muchas responsabilidades.
Aunque lo hemos repetido en muchas ocasiones, también es crucial celebrar todas esas pequeñas victorias, a nivel profesional y a nivel personal. Trabajas muy duro para conseguir ese balance que ahora mismo, se te está escapando de las manos; por ello, has de valorar cada meta obtenida en el camino. Cuando te encuentres fuera del trabajo, realiza actividades que te hagan sentir realizado contigo mismo. Puede que te guste el yoga, la meditación o salir a correr. Saca el tiempo necesario para encontrar la paz contigo mismo. Pero también debes sacar el tiempo para descansar y ver las cosas con claridad al día siguiente.
Los dispositivos electrónicos nos quitan demasiado tiempo en ocasiones. No puedes desconectar del trabajo si cuando llegas a casa, sigues pendiente de ese correo electrónico. Desconecta de los dispositivos al salir del trabajo. De esta forma, conseguirás sacar tiempo para lo que es realmente importante una vez termina tu jornada laboral.
Encontrar el balance a veces solo depende de sacar 15 minutos cada día. Esos minutos son exclusivamente para ti. Puedes hacer ejercicio, almorzar en un banco, leer antes de ir a dormir, etc. No pierdas de vista la importancia de estos minutos.
Actualidad Laboral / Con información de Forbes España