Enfrentarnos a nuestra primera experiencia laboral puede ser una situación bastante estresante, sin embargo, es importante que no permitas que tus nervios te impidan hacer un buen trabajo. Para prevenir inconvenientes, a continuación te presentamos algunos de los errores más usuales que cometemos en nuestro primer empleo y cómo revertirlos.
No pedir ayuda cuando la necesitamos
Anímate a buscar ayuda y consejos de forma proactiva, sin embargo, no te sorprendas si nadie se ofrece a ayudarte. Ten en cuenta que esto no significa que tus compañeros sean egoístas ni groseros, sino que posiblemente están ocupados en sus tareas.
Confiar demasiado en nuestro supervisor
Desde luego que el rol de nuestro supervisor es guiarnos, y para hacerlo, será necesario que confiemos en él. Sin embargo, cabe aclarar que esto no significa que será perfecto ni que tendrá las respuestas para todo.
Enamorarse de la empresa y no del empleo
Si bien este es un pensamiento recurrente en muchas personas, creer que si eres contratado por una de tus marcas o empresas preferidas eventualmente encontrarás un rol igual de perfecto para ti allí está lejos de ser correcto.
Subestimar el tiempo que tardaría en completar una tarea
De hecho, en el rubro de la programación existe un aforismo que indica que, mientas el primer 90% del código ocupa el 90% del tiempo de desarrollo, el 10% restante de él ocupa otro 90% de tiempo de desarrollo. ¡Si! Estas leyendo bien, ya que resulta en un tiempo de desarrollo total de 180% de la estimación original.
Valorar la cantidad por sobre la calidad
Trata de trabajar lo más rápido posible, pero no sacrifiques la calidad de tu trabajo por el bien de una producción mayor.
Ser más leal a tu empresa en comparación a lo que esta es contigo
Tras ser contratadas, muchas personas permanecen en la posición inicial durante demasiado tiempo, creyendo que serán reconocidos y ascendidos si trabajan lo suficientemente duro o se quedan más tiempo que lo que deberían. Sin embargo, con el tiempo comprenderán que hacer esto muchas veces no es suficiente. Una vez que te establezcas en tu primer trabajo, comienza a indagar sobre cuáles son tus posibilidades para desarrollar tu carrera allí. Si notas que nadie es ascendido o que las opciones de ascenso son limitadas, tal vez sea una señal de que deberías buscar en otra parte.
Creer que tu primer trabajo determinará el resto de tu carrera
Si bien es cierto que algunos empleos pueden ejercer una gran influencia, asumir que nuestra primera elección laboral determinará nuestro estilo de vida o carrera de forma permanente, o que cometer un error en la selección del trabajo desencadenará una catástrofe, es una actitud equivocada. De hecho, nuestros primeros trabajos son más útiles para demostrarnos a nosotros mismos lo que NO estamos dispuestos a hacer para ganarnos la vida.
Actualidad Laboral / Con información de Universia