Es una misión difícil conformar tu equipo de trabajo. En gran medida la confianza es un elemento fundamental para decidirte trabajar con alguien. Una vez conformado, los retos no han terminado. Hacerlo caminar de manera sana y provechosa puede ser un gran reto. Nosotros te compartimos cinco de los errores más comunes que se comenten al trabajar en equipo y te damos consejos para superarlos.
Aquí los cinco errores frecuentes:
- Liderazgo no efectivo
- Mala comunicación
- Reuniones no productivas
- Dejar de motivar a tu equipo
- Individualismo
En el caso del liderazgo no efectivo. La analogía preferida es la de una orquesta, en donde sin director, cada uno entraría a destiempo, se escucharía encimado un instrumento de otro, no habría definición, nitidez ni claridad. El resultado sería un fracaso.
Para hacer frente se recomienda que el director de una empresa genere competencia y así, generar líderes que, a su vez, dirijan el trabajo. Se debe preparar al equipo para integrarse con él.
Un buen líder, además, fomenta relaciones sanas. Una clave para el trabajo de equipo. En caso de encontrar fricciones entre los elementos, se recomienda aislarlo hasta que puedan resolver sus diferencias.
La comunicación es base de toda buena relación. Una mala comunicación, por tanto, podría derivar en que no se transmita con claridad las ideas, metas y estrategias de los líderes. Así que te recomendamos que si eres líder, te cerciores de que tu equipo está entendiendo de manera correcta lo que se quiere comunicar.
Aquí te recomendamos que pongas especial atención al medio. Hoy en día la comunicación electrónica –mail, WhatsApp, redes sociales, entre otros medios- es atractiva, pues pone una barrera entre el emisor del mensaje y el receptor. Sin embargo, cuando lo que queremos decir es relevante, la peor elección es un medio electrónico. Arreglar un problema con un correo electrónico o por medio de un mensaje es poco profesional y vulnera la buena comunicación del equipo.
Por eso, te recomendamos explicar cara a cara un error que se cometió, o hacer una llamada telefónica para pedir cuentas que eludirse detrás de un laberinto electrónico.
Tener reuniones no productivas, puede generar una pérdida de tiempo traducida en rezago en los objetivos. Por eso, es necesario hacer uso de las normas de convivencia que cada uno de los miembros del equipo tiene en conjunto con su líder, para el sano fluir. Estas pueden ser el uso del celular, el respeto por la palabra, el no levantarse mientras transcurre la reunión. Pero también, por parte del líder, tener claro el objetivo de dicha junta para no divagar y/o dar pie a otros temas.
Dejar de motivar a tu equipo puede ser fatal. Tu equipo no puede leer tu mente. Si consideras que alguien está haciendo un buen trabajo, vale la pena reconocerlo. El contacto físico además agrega un plus.
Así, si un miembro del equipo recibe una promoción por haber descubierto un proceso de mejora, o si alguien llega a la meta planteada hay que dar una felicitación concreta y lo más personal posible. No hay nada que sustituya un abrazo o un apretón de manos. El contacto físico profesional que se da en forma respetuosa en el ámbito laboral crea lazos que unen al equipo y fomentan la armonía.
Y finalmente, el individualismo puede ser un destructor. Cuando uno de los miembros del equipo quiere sobresalir por encima de sus compañeros se tiene que tener cuidado, ya que estos elementos están acostumbrados a trabajar solos y no han entendido que existe un equipo y un líder. El director debe ser muy franco para orientarlo y que pueda trabajar en pro del equipo.
Es nuestra responsabilidad como líderes hacer que la maquinaria de ese equipo funcione. Yo los invito a que se acerquen a las empresas que dan orientación y capacitación desde la conformación, integración y desarrollo de los equipos de alto rendimiento.
Actualidad Laboral / Con información de Entrepreneur