El Consejo de Ministros ha cambiado la situación de los afectados por la Covid-19 o por cuarentenas forzosas: se considerará accidente laboral y no enfermedad común, lo que favorece a trabajadores, la prestación que reciben es algo más alta que si se considera enfermedad común, y a empresarios, la Seguridad Social asume más costes. Estas son las primeras medidas del plan de choque para paliar los efectos económicos de la crisis sanitaria que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Habrá que esperar al jueves para conocer el resto, según ha anunciado la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, al acabar el Consejo de Ministros. Entre ellas es probable que haya una moratoria de tres meses para el pago de cotizaciones a la Seguridad Social de empresas y trabajadores autónomos de las zonas más afectadas por la epidemia, una medida que ha quedado hoy pendiente para la reunión extraordinaria de dentro de dos días. Esa moratoria, en principio, consiste en dar un año de plaza para que quienes se acojan a ella paguen las cuotas sin intereses ni recargos.
La también ministra de Hacienda además ha dibujado algunas líneas del plan, pero sin pasar del esbozo. Solo ha añadido que “algunas podrán ser retroactivas”. “Vamos a adoptar medidas que atiendan la realidad social de las familias [por la suspensión de las clases colegios]”, ha declarado en primer lugar. También ha señalado que habrá acciones en otra dirección: aliviar el impacto a las empresas del frenazo económico que va a traer la extensión de la epidemia.
Uno de los sectores que más van a sufrir la situación es, sin duda, el turismo, como demuestra una de las medidas que ha tomado hoy el Consejo de Ministros: la suspensión de los viajes del Inserso durante un mes.
Actualidad Laboral / Con información de El País