02-06-2017
Los datos del mercado laboral en mayo muestran las dos características más claras de la recuperación. La primera: se crea empleo a un ritmo alto. La afiliación media a la Seguridad Social aumentó en casi 7.200 nuevos cotizantes al día, 223.192 en un mes. El mejor mayo de una serie estadística que comienza en 2001. La segunda: la precariedad crece a una velocidad mayor. Por primera vez en la historia se firmaron más de dos millones de contratos en un solo mes. No es el único signo de inestabilidad laboral. El porcentaje de indefinidos es del 8,2%. Hay otros números que emergen cada mes: uno de cada cuatro contratos dura una semana o menos o la duración media de los temporales se acorta sobre la de hace 10 años, 54,6 días frene a 81 días.
Esta misma semana el Banco de España ha vuelto a señalar a la llaga. Alertaba de la “temporalidad creciente” y de “una elevada volatilidad de la contratación” en el mercado laboral español. Y ambas afirmaciones quedan corroboradas con solo dos datos de los que ha divulgado el Ministerio de Empleo: cada día de mayo, incluyendo los festivos, firmaron 65.405,5 contratos y por cada nuevo afiliado al régimen general hizo falta firmar 11,34 contratos.
Pero hay más cifras que van en esa dirección: la de un mercado laboral con altos índices de precariedad concentrada especialmente en un amplio colectivo flotante de trabajadores que se mueve entre la temporalidad y el desempleo. Por ejemplo, entre los afiliados al régimen general, el que agrupa a los asalariados, el porcentaje de quienes tienen un empleo temporal y/o parcial se acerca al 41%. Este es el nivel más alto desde 2007, aunque entonces el número total de afiliados en este régimen llegó a superar los 15 millones y ahora no llega a los 14 millones.
La insistente fuerza de los contratos temporales muestra que el gran talón de Aquiles de la reforma laboral de 2012, no corrigió este grave problema del mercado laboral español, que está enquistado desde que en 1985 se facilitó mucho la firma de este tipo de contratos. Una investigación reciente de José Ignacio García-Perez concluía que con ella se "había animado la salida del desempleo hacia el empleo indefinido". Pero también señalaba que el efecto era tan pequeño que apenas había tenido efectos en la "reducción de la extrema dualidad laboral".
La reciente alerta del Banco de España o la inestabilidad no esconden que el mercado laboral está recuperando rápido alguno de los niveles absolutos perdidos durante la crisis. Hay que remontarse hasta 2005, cuando hubo una regularización extraordinaria de inmigrantes irregulares que afloró mucho empleo sumergido, para ver incrementos anuales en términos absolutos y porcentuales mayores a los de mayo. Esto ha elevado el número total de afiliados hasta los 18,34 millones.
También las bajadas del paro suponen muestran el lado amable de la recuperación del mercado laboral. El mes pasado las oficinas públicas contaron con 3.461.128 desempleados registrados, 111.908 menos que en abril.
Uno de los patrones que se han repetido en mayo ha sido el empuje de la hostelería. El empleo en esta rama de actividad ha mostrado vigor durante toda la recuperación y el mes pasado no fue una excepción. En un solo mes, el régimen general contó con 65.409 afiliados más en esta rama de actividad. Le siguieron las actividades administrativas, con 24.349 cotizantes más, y el comercio, con 15.793.
Actualidad Laboral / Con información de El País