Carmen Calvo, Teresa Ribera, María Jesús Montero, Meritxell Batet, Nadia Calviño, Carmen Montón, Isabel Celáa, Magdalena Valerio y Dolores Delgado. Todas ellas formarán parte del nuevo Gobierno socialista de Pedro Sánchez. La marcada presencia de mujeres llega tras un reivindicativo 8 de marzo que gritó basta al techo de cristal, a la discriminación por sexo, a la violencia de género, a la brecha salarial, y a tantas otras lacras que la sociedad arrastra, en pleno siglo XXI. Ahora, por primera vez en la historia, las mujeres son mayoría en el Ejecutivo.


La periodista Pepa Bueno lanzaba este miércoles un breve tuit con tres palabras que abrían un extenso debate. “Consejo de Ministras”. A ella se le sumaban numerosos usuarios que reclamaban el uso del género femenino para aludir al colectivo mixto y, aplaudían la decisión de Sánchez de apostar por el talento femenino. “Ese momento en que Pedro Sánchez preguntará en el Consejo de Ministros “vosotras, ¿cómo lo veis?” y Ábalos y Borrell también se sentirán concernidos”, comentaba una tuitera. “’Consejo de Ministras’. Soy hombre, y me parecen correctos los nombramientos que está haciendo Sánchez, porque supongo que serán los mejores según su criterio. No reivindicaré nunca esa tontería de la paridad. Que nos representen los más capaces, sean del sexo que sean”, apuntaba otro usuario, mientras un tercero reclamaba que “realmente decir Consejo de Ministras excluye a los ministros hombres, decir Consejo de Ministros es más inclusivo porque es neutro”.


La RAE considera que el género masculino no excluye al femenino, pero sí a la inversa


¿Deberíamos entonces decir Consejo de Ministras en vez de Consejo de Ministros, si ellas son mayoría? Según la Real Academia Española, la respuesta es no. O al menos, no por ahora. La institución sostiene que es incorrecto emplear el femenino para aludir conjuntamente a ambos sexos “con independencia del número de individuos de cada sexo que formen parte del conjunto”. Así, la forma correcta para referirse a los grupos mixtos, en este caso ‘Consejo de Ministros/as’ es el masculino.


En un mensaje en Twitter, la RAE ha apuntado que emplear el femenino para referirse a un colectivo mixto “induce a confusión, al estar el valor genérico del masculino gramatical fuertemente asentado en el sistema lingüístico del español (y de otras lenguas románicas) desde sus orígenes”.






En un segundo tuit, la Real Academia ha señalado que “el femenino de los sustantivos que designan persona es el término marcado de la oposición de género, lo que implica que su referencia incluye solo mujeres”.

La duda llega tan solo un día después de que el community manager de la institución lanzara un desafortunado tuit como respuesta a una usuaria que reclamó la necesidad de un lenguaje inclusivo. Su petición se originaba del caso por el que una empresa se negó a ingresar a sus empleadas los pagos pendientes, alegando que en el convenio laboral se hablaba de “trabajadores” y no “trabajadoras”.




Ante esa respuesta, una segunda tuitera reclamó que la propia institución apuntaba que el masculino genérico no existía y que se trataba de un género neutro. “El masculino gramatical, al ser el término no marcado de la oposición de género, funciona en nuestro sistema, como en el de otras muchas lenguas, como término inclusivo para aludir a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”, replicó la RAE.





La RAE considera “innecesario” el uso de ambos géneros para referirse a un colectivo


¿Deberíamos decir Consejo de Ministros y Ministras? La RAE señala que tampoco. Según detalla el organismo en su página web, este tipo de desdoblamientos “son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico”, y alude al género masculino para designar a los individuos de un colectivo sin distinción de sexos.


Afirma, además, que la mención explícita del femenino “solo se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto”, y que este desdoblamiento “indiscriminado” del sustantivo en su forma masculina y femenina “va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas”. Sin embargo, los usos que acepta la RAE -o que debería aceptar-, son aquellos empleados por los hispanohablantes, por lo que en el caso de que se registrara una tendencia en el uso del género femenino para referirse a colectivos mixtos, la RAE acabaría aceptando su uso y reflejando en su manual dicho empleo del género femenino.


Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia