El sector bancario español es uno de los que más ha sufrido la crisis financiera a nivel de plantillas. Desde el año 2008, los bancos han despedido con jubilaciones, ERE (expediente de regulación de empleo) y salidas pactadas a un total de 112.150 personas. En ese periodo, han contratado a 23.294 personas, con lo que las salidas netas se sitúan en 88.856 personas, un 32,8% menos. Según el sindicato CC.OO. (Confederación Sindical de Comisiones Obreras), mayoritario en las entidades financieras, esa cifra de 112.250 personas representa el 41,41% de las personas que empleaba el sector, que se situaba en 270.855. Es decir, dos de cada cinco personas han dejado de trabajar en el sector financiero.
Reducciones de plantilla
Para Joan Sierra, secretario general responsable del sector financiero de CC.OO., “las salidas forzosas prácticamente han sido residuales, la gran mayoría han sido pactadas, fruto del contrato social que llevamos gestionando desde hace muchos años. Las condiciones han sido bastante aceptables en todos los procesos”, apunta. El sindicato no tiene cifras de las indemnizaciones, pero recordó que con las fusiones han salido muchos mandos intermedios, con sueldos en torno a los 120.000 euros anuales, con lo que ha habido despidos de hasta 350.000 euros. Los sueldos de los nuevos contratados, el primer año, se sitúan entre 19.000 y 22.000 euros.
A esas cifras, habría que sumar los dos ERE activados este año 2019. Se trata del de CaixaBank, que afecta a 2.033 empleados, y el del Santander, entidad de la que saldrán finalmente 3.223 personas. Según el secretario general de CC.OO. Servicios, José María Martínez, en el del Santander, recientemente firmado, en cuanto se abrió el plazo para adherirse al proceso, “se han apuntado más de 2.000 empleados”.
El sindicato ha advertido en una rueda de prensa, ofrecida este miércoles en Madrid, de la concentración del sector. De hecho, solamente CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia y Sabadell controlan más del 85% del mercado y el 63,6% de las plantillas del sector, con cerca de 116.000 empleados. CC.OO. también ha puesto sobre la mesa el cierre de oficinas. Según han relatado los responsables sindicalistas, hace una década había 45.763 abiertas y a finales del año pasado, quedaban 26.011.
Por último, en estos momentos se están firmado los nuevos convenios colectivos del sector y los sindicatos están reclamando a las patronales que se especifique cómo se va a llevar a cabo el control de jornada. También exigen que se firme una cláusula de desconexión, a través de la cual los empleados no deberían conectarse a los ordenadores o recibir llamadas de sus jefes.
Actualidad Laboral / Con información de La Vanguardia