La Inspección de Trabajo ha propuesto sancionar a Ryanair por cometer 26 infracciones laborales, 23 graves y tres muy graves, durante las huelgas convocadas el pasado septiembre en España contra el despido colectivo que afectó a las bases en Canarias. Según los inspectores, en contestación a la denuncia de los sindicatos, la aerolínea de bajo coste cometió siete faltas graves y tres muy graves por "obstrucción a la labor inspectora", diez faltas graves por "lesionar el derecho de huelga" de los tripulantes de cabina (TCP), y seis faltas graves por materia de salud laboral en cuanto a las insuficiencia en los locales de descanso de los trabajadores.
Según recoge la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social las faltas muy graves tienen multas de entre los 6.251 euros y los 187.515 y las graves están castigadas con sanciones de entre 626 euros y 6.250 euros. La Inspección de Trabajo ha comprobado que la dirección de Ryanair incurrió en un "uso abusivo de poder" en la asignación de tripulantes de cabina conforme a los servicios mínimos, de modo que se dificultase o impidiese el ejercicio efectivo de la huelga, ya fuese asignando un número desproporcionado de tripulantes guardia o programando vuelos a quienes tenían día libre.
Actualidad Laboral / Con información de La Provincia