16-08-2021

Un año y medio después del estallido de la pandemia, el tejido productivo aún no ha logrado engrasar la maquinaria para recuperar los niveles precrisis tanto de actividad como de tamaño en términos de número de compañías de alta en el sistema. Concretamente, la medida la ofrece el dato arrojado recientemente por la Seguridad Social que registró a finales del mes de junio casi 63.000 empresas de con menos de 50 trabajadores menos que antes de la crisis.


Sin duda, pymes y autónomos son los grandes afectados de la pandemia pues en los últimos 18 meses se han visto obligados a afrontar cierres totales de sus negocios, limitaciones a la actividad y la movilidad. Y todo ello, según las cifras que manejan los expertos hace que los autónomos de la hostelería y el comercio -los sectores más afectados por estas restricciones-, habrían perdido en esta primera mitad del verano al menos un 60% de los ingresos registrados en el mismo periodo de 2019. Concretamente, esta situación la acusan más de siete de cada diez (75%) trabajadores por cuenta propia, según las cifras recogidas por UPTA, entidad representante del colectivo.


Ante esta situación, dentro del listado de empresas que se encuentran de alta en la Seguridad Social, se observa como de nuevo son estas pequeñas sociedades las que más han tenido que echar el cierre. De las que se componen por un solo trabajador se registran a mes de junio de este año 51.786 menos, mientras que las que cuenta con de 2 a 6 trabajadores son 9.296 menos que antes del estallido de la pandemia. Mientras que aquellas con plantillas de entre 6 y 50 trabajadores son 1.622 compañías menos.


De hecho, solo las compañías de más de 500 trabajadores pueden dar por resuelta la crisis, ya que se contabilizan en nuestro país 54 más que antes del estallido de la pandemia, sumando. 2.415 sociedades.


Es decir, si antes del comienzo de la pandemia se contabilizaban en nuestro país un total de 1.442.615 empresas con menos de 50 trabajadores, actualmente el nivel se ha visto reducido hasta las 1.379.913 compañías, es decir, casi un 5% menos. Pero más allá, la medida de la cornada sufrida por este colectivo de empresas la da el volumen que supone sobre el total de las desapariciones registradas en el último año y medio. Así, con independencia del número de trabajadores, en febrero de 2020 había de alta un total de 1.481.364, mientras que en la actualidad la suma asciende a 1.418.215. Es decir, son 63.149 empresas destruidas en este periodo. Con lo que si tenemos en cuenta que las de menos de 50 trabajadores son ahora exactamente 62.702 menos, supone que este grupo acapara el 99,2% de toda la destrucción de tejido productivo en pandemia.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista