Los más de 1,6 millones de beneficiarios de los subsidios por desempleo en España, deben estar al tanto de un cambio significativo, que habría pactado el Gobierno de España con Bruselas. Y que afecta directa e indirectamente al cobro de estas ayudas. Y es que la cuantía que actualmente se recibe por la prestación por desempleo, tras agotar la prestación contributiva; es del 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que equivale a unos 480 euros mensuales en 2023. Sin embargo, bajo el nuevo esquema, aunque la cantidad total recibida se mantendrá, la forma de pago cambiará.

Aspectos a tener en cuenta

Tal y como ha adelantado El País, los desempleados en España recibirán más dinero al principio, pero la cantidad disminuirá gradualmente, con el paso del tiempo. Esta estrategia se habría llevado a cabo para recibir los fondos europeos, y tendría el objetivo de incentivar la inclusión de los beneficiarios de estas prestaciones al mercado laboral; incentivándolos a la búsqueda de trabajo.

Ahora bien, además de esto, guarda otras peculiaridades. De hecho, otro punto importante de la ‘reforma de los subsidios por desempleo’ -que otorga el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)-; sería la posibilidad de seguir cobrando la ayuda, a la vez que se trabaja, incluso a tiempo completo.

Particularidades



Este arreglo se podría realizar durante un tiempo y de forma decreciente, compatibilizándolo parcialmente con el salario, como un complemento. No obstante, esto conlleva ajustes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), ya que el ingreso provendría de dos fuentes: el SEPE y el empleador.

Con todo ello, es posible que hubiera que pagar más en el trámite anual, presentado entre los meses de abril y junio -la declaración de la Renta-; para regularizar nuestra situación fiscal con la Agencia Tributaria. Al igual que el límite que obliga a presentarla, sería menor.

Dos formas de implementarlo

Cabe destacar que este modelo ya se encuentra instalado en la mayoría de países de Europa; siendo una recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su último informe sobre la economía española.

En términos generales, hay dos formas de implantarlo: una reducción muy gradual de la cuantía, como en Italia; o disminuciones más marcadas, como en Alemania. Ambas técnicas tendrían la misma finalidad, la cual es incentivar la incorporación de estas personas al mercado laboral.

¿Y si no encuentro trabajo?

Para aquellos desempleados que no logren encontrar trabajo en España, existe el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Una ayuda de la Seguridad Social que garantiza unos ingresos mínimos a los grupos más vulnerables; entre los que se encuentran las personas con grandes dificultades, para volver al mercado laboral. El principal requisito es demostrar vulnerabilidad económica, con umbrales de ingresos que varían considerablemente según el tipo de familia.

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Actualidad Laboral / Con información de AS