Existe un refrán que dice que en Hollywood no hay algo que guste más que su propia historia, pero esa es una historia de la que no se pueden omitir sus propios movimientos laborales. En un momento en el que la industria entra en un enorme alto, debido a las huelgas simultáneas de sus actores y guionistas, vale la pena revisar protestas anteriores, paros y otras acciones.
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG por sus siglas en inglés) y el Sindicato de Escritores de la Pantalla (SWG por sus siglas en inglés), el predecesor del actual Sindicato de Guionistas de Estados Unidos, se fundaron en 1933, aunque sus acciones colectivas y la solidaridad se remontan al comienzo de la industria cinematográfica.
A su fundación, el SAG tenía menos de una treintena de integrantes. Noventa años después, 65.000 miembros del Sindicato de Actores de la Pantalla-Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA por sus siglas en inglés) participan en la huelga (los dos sindicatos de actores se fusionaron en 2012).
Por unas pocas décadas, las huelgas eran regulares. Las primeras huelgas de actores surgieron en la década de 1950 y una huelga del SWG en 1953 aseguró las primeras regalías de televisión. Pero las protestas casi se acabaron para finales de los años 1980.
Antes de 1950, las huelgas se trataban de condiciones laborales básicas, dijo Kate Fortmueller, profesora asociada de cine e historia de medios de comunicación en la Universidad Estatal de Georgia y experta en la historia laboral de Hollywood.
“Después de 1950, las preocupaciones eran más sobre regalías, repeticiones y también la distribución. Así que se trata menos de cómo estamos trabajando y más de cómo compartimos ganancias que nuestro trabajo sigue generando”, dijo. Las huelgas de 2023, señaló Fortmueller, marcan un regreso a las preocupaciones más fundamentales sobre las condiciones laborales y temores existenciales sobre el futuro de la industria.
Aunque todos los sindicatos han enfrentado esencialmente al mismo oponente: la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP por sus siglas en inglés). Originalmente, era un conglomerado de directivos de estudios, evolucionó para incluir estudios y canales de televisión y ahora también contempla servicios de streaming y otras importantes empresas de producción, dijo Fortmueller.
“Estas empresas de streaming tienen su origen en el sector tecnológico. Y las empresas tecnológicas tienen una cultura laboral muy diferente de Hollywood, en parte porque no cuentan con grandes sindicatos. Y Hollywood sí los ha tenido por casi 100 años”, dijo Fortmueller, al hablar de los factores de evolución del AMPTP.
En una rara pero importante excepción, los estudios no eran combatientes en una de las más espeluznantes huelgas de Hollywood, una disputa de 227 días entre dos de los llamados sindicatos técnicos que fue definida por un día. Ya sea que se use el término “sangriento” o “negro” para describir ese viernes a comienzos de octubre en 1945, el resultado de ese pleito en el estudio de Warner Bros, fue pesado.
Es tentador tratar de pronosticar el final de las huelgas actuales y la historia puede ayudar un poco: las huelgas anteriores han durado meses y minutos. Sin embargo, indican cómo los asuntos que llevaron a los conflictos y las resoluciones prepararon el terreno para las disputas de ahora. Cada éxito y fracaso ha contribuido a darle forma al paisaje contemporáneo.
A continuación, una revisión a las huelgas más importantes de la historia laboral de Hollywood.
Huelga de guionistas de 2007-2008: 100 días
Demandas principales: Compensación, incluyendo pagos de regalías, para programas y películas distribuidos digitalmente.
Resultados: Jurisdicción sobre proyectos creados para internet bajo ciertos lineamientos. Compensación fijada para programas con anuncios por streaming. Aumento de regalías para programas descargados y películas.
Como fue la huelga más importante en Hollywood en décadas, es la que se ha grabado en la mente de más personas. Tuvo un impacto estimado de 2.000 millones de dólares en la economía de California y suele ser responsabilizada de llevar la programación más hacia los terrenos de los realities (incluso a pesar de que gemas como “My Dad Is Better Than Your Dad” de NBC no tenían mucho poder para quedarse).
Aunque un analista le dijo en ese entonces a AP que la huelga fue un “éxito sin reservas”, algunos miembros del WGA sintieron que fueron presionados para aceptar términos más moderados porque el Sindicato de Directores de Estados Unidos (DGA por sus siglas en inglés) negoció su propio contrato contemplando temas similares. Una sombra similar de ese descontento resurgió 15 años después cuando el DGA llegó a un acuerdo tentativo “verdaderamente histórico” con la AMPTP un poco más de un mes después de que comenzara la huelga de guionistas en 2023.
“Ellos tienen todas esas preocupaciones diferentes, como con el prestigio, el crédito y la autoría... y las cosas que no son tan tangibles”, dijo Fortmueller sobre las preocupaciones de los directores a lo largo del tiempo.
Huelga de guionistas de 1988: 154 días
Demandas principales: Regalías de televisión en mercados extranjeros.
Resultados: Más control creativo sobre los guiones y la readquisición de guiones originales. Aumento de salarios, aunque los negociadores de los sindicatos dijeron que tuvieron menos éxito para ganar mayores pagos en repeticiones en mercados extranjeros.
Este contrato fue ratificado en el 154to día del paro, por lo que es la huelga más larga del WGA por un día.
“Fue una época muy difícil. A lo largo del tiempo, algo del rencor y el enojo será olvidado. Pero no creo que el espíritu seá olvidado. Ellos (los guionistas) serán recordados por esto por mucho tiempo”, dijo la vocera del WGA Cheryl Rhoden en ese entonces.
Fortmueller también señaló que esta huelga realmente marcó el nacimiento de la televisión de telerrealidad como una forma de llenar el vacío en la programación.
Huelga de guionistas de 1981: 96 días; huelga de actores de 1980: 77 días
Demandas principales: El rápido crecimiento del formato de video casero y la televisión de paga.
Resultados: Una parte de los ingresos de los productores de esos mercados; aumento de la base salarial.
Aunque estas huelgas ocurrieron casi con un año de diferencia, el principal asunto era el mismo: los actores y guionistas querían una porción del ingreso generado en los mercados de rápido crecimiento, había dinero de por medio en los videocasetes.
En 1980, SAG, AFTRA y la Federación Estadounidense de Músicos se fueron a huelga. En el paro más largo de su historia, los actores terminaron ganando las primeras concesiones de TV de paga. Los músicos no tuvieron la misma suerte, a pesar de irse a huelga por 167 días.
Al año siguiente, los guionistas en huelga ganaron concesiones similares y el vocero del WGA lo caracterizó como el acuerdo más amplio que fijó precedentes que el sindicato había negociado en dos décadas.
Huelga de guionistas de 1973: 111 días
Demandas principales: Pagos y beneficios.
Resultados: Aumento salarial, pago de regalías garantizado, formatos de películas en casetes y televisión de paga.
Aunque la huelga de guionistas de 1973 duró técnicamente 16 semanas, el trabajo no necesariamente se detuvo todo el tiempo. La huelga no se amplió a los melodramas (soap operas) y programas de variedades hasta más de un mes después de iniciada y esos efectos fueron más inmediatamente tangibles.
A unas 10 semanas de iniciada la huelga, el boicot estaba reducido principalmente a los principales estudios de televisión y cine que conforman la AMPTP. Para ese punto, más de 150 productores independientes, que controlaban más del 50% de la televisión en horario estelar, habían firmado el nuevo contrato y se les permitió volver a trabajar.
Huelga de guionistas y actores de 1960: 153 días (WGA), 43 días (SAG)
Demandas principales: Derechos extranjeros y subsidiarios sobre guiones de televisión, ganancias de la venta de películas posteriores a 1948 para televisión, un sistema de pensión para el SAG.
Resultados: Los actores y guionistas tuvieron aumentos salariales, pagos de regalías de películas estrenadas en TV y, lo más importante, se estableció una pensión, así como fondos de salud y bienestar. Los guionistas acordaron renunciar a sus reclamos sobre los ingresos de ventas de películas para televisión previas a 1960.
Los guionistas literalmente dieron el primer golpe y lo dieron más fuerte, pero el SAG — con su membresía estelar — sería el primero en asegurar una pensión y fondos de salud y bienestar. En una marcada diferencia de los mítines actuales, estridentes y cargados de humor, los sindicatos no hacían mítines ni manifestaciones, de acuerdo con artículos de la época que calificaban la naturaleza de las huelgas como “firmes pero amables”.
“Esto es lo que temían los estudios en los años 20 y 30, nadie quiere ver a sus estrellas manifestándose en la calle. No es la visión que quiere Hollywood”, dijo Fortmueller sobre cómo la decisión de los actores de irse a huelga cambió el cálculo. Los guionistas tienden a estar en la misma página, con responsabilidades similares, así que si un sindicato tan diverso en roles como el SAG-AFTRA elige actualmente por mayoría abrumadora irse a huelga, señaló, eso deja entrever la gravedad de la situación.
El líder del SAG era Ronald Reagan, quien representaba a sus colegas actores en la mesa de negociación junto con celebridades más famosas en esa época como el galardonado con el Oscar Charlton Heston o con James Garner, quien entonces era el astro del popular programa “Maverick”. Dos décadas después, Reagan — como presidente de Estados Unidos — sería conocido como una de las figuras más dañinas en la historia laboral del país por despedir a miles de controladores de tráfico aéreo durante su huelga de 1981.
Un artículo de AP de 1960 anunciando un acuerdo inicial para los actores subrayaba la magnitud de la huelga como “única en la historia laboral pues los millonarios fueron tan duros tanto en el lado de los trabajadores como de los gerentes”.
El principal negociador actual del SAG-AFTRA, Duncan Crabtree-Ireland, invocó ese espíritu y los logros de la huelga de 1960 la semana pasada durante la conferencia de prensa para anunciar la huelga.
“Esta es la primera huelga de SAG-AFTRA por su contrato en casi 40 años”, dijo. “Este no es un sindicato que esté contento con las huelgas. Este es un sindicato que ve las huelgas como un último recurso, pero no tenemos miedo de hacerlas si eso es lo que se requiere para hacer que nuestros integrantes reciban un contrato justo”.
Actualidad Laboral / Con información de Los Ángeles Times