En un entorno cada vez más digital, donde la inteligencia artificial gana terreno cada día el secreto para mantenerse competitivo en el área laboral es perfeccionarse en habilidades blandas, que son las cualidades que permiten a los empleados trabajar de manera independiente y en equipo, combinando personalidades y estilos de trabajo únicos para encontrar los mejores resultados y soluciones.


Muy contrario a las habilidades duras, que se refieren a competencias técnicas específicas, las blandas no se pueden medir de forma categórica, sino que se ejemplifican a través de la actitud, el comportamiento, la expresión personal y la motivación, pese a que no son cuantificables, es un recurso esencial que puede aumentar considerablemente la eficiencia, la creación de equipos y la innovación en la empresa.


Para esto, la plataforma de aprendizaje Preply realizó una investigación para permitir a las personas que están tratando de ampliar sus horizontes profesionales, o una compañía quiere contratar un nuevo empleado, puedan entender la importancia de las habilidades blandas, ya que son fundamentales para crear un ambiente laboral positivo y productivo.


Por eso de las 15 habilidades más demandadas por las empresas para el 2025, según investigaciones de Preply Business, son 10 las más importantes para el trabajo que se determinan como las más importantes con las que debe contar candidato.


La primera habilidad blanda es la Comunicación, ya que la comunicación eficaz, es necesaria para intercambio productivo entre personas, departamentos y empresas, especialmente a la hora de compartir nuevas ideas, establecer relaciones, responder a inquietudes, escuchar opiniones y persuadir a los demás para que apoyen sus iniciativas en el lugar de trabajo.


Por otro lado, la comunicación verbal incluye reuniones, presentaciones y networking. Es importante tener en cuenta que, independientemente de que se trabaje a nivel nacional o internacional, es posible que los compañeros y clientes hablen diferentes idiomas, y esforzarse por aprender la lengua de colaboradores y compañeros de trabajo, contribuye en gran medida a fortalecer las relaciones profesionales en comunicación.


Otra gran habilidad blanda que es de gran mérito para los empleadores es la adaptabilidad que, para este caso específico, que vivimos en un mundo caracterizado por cambios constantes y rápidos. La capacidad de adaptarse y recuperarse frente a desafíos es vital, esta resulta crucial para mantener el buen funcionamiento a pesar de los cambios en las expectativas, objetivos y responsabilidades.


Ser adaptable demuestra que un funcionario puede mitigar el estrés colectivo e individual, lo cual conlleva a una mejor resolución de problemas laborales, sino que también mejora el ambiente laboral. Ser adaptable exige cierto nivel de flexibilidad y determinación, esta habilidad blanda es una de las más necesarias en la empresa moderna.


Independientemente de que un funcionario se encuentre a cargo de un equipo, o como miembro igualitario, la responsabilidad es fundamental para asegurar que todas las tareas, se realizan de forma precisa y eficiente. Los empleados responsables gestionan su tiempo eficazmente y asumen el compromiso con su trabajo.


Otra habilidad blanda clave para el entorno laboral es el trabajo en equipo, ya que los empleados con esta capacidad van más allá de la simple colaboración con los demás: también incorporan información de diversas fuentes, para generar un resultado excelente.


Una de las destrezas del trabajo en equipo son la paciencia y la diplomacia, que permiten encontrar puntos comunes entre las distintas ideas y estilos profesionales, ya que las perspectivas diferentes pueden derivar en conflictos o desacuerdos, la sensatez y el respeto, se consideran habilidades blandas decisivas para el trabajo en equipo.


Tener una actitud positiva es una de las habilidades blandas más universales para la empresa, ya que una perspectiva y un comportamiento positivo, pueden convertir un ambiente laboral estresante en otro agradable y productivo.


Por el contrario, la negatividad suele deteriorar las relaciones laborales y puede dar lugar a un sentimiento general de malestar e insatisfacción en el trabajo.


El pensamiento crítico o resolución de problemas, demuestra la iniciativa a la hora de solucionar problemas, en lugar de esperar a que los colegas piensen una solución, esto fomenta eficiencia en la compañía y lo evalúan mucho los gerentes de contratación, para ver si son capaces de equilibrar el trabajo personal y el grupal. Los pensadores críticos suelen ser buenos tomando decisiones, ya que son capaces de priorizar tareas, evaluar situaciones complejas y valorar las posibles consecuencias de las soluciones propuestas.


Otra gran habilidad buscada es la profesionalidad, esto se refiere a los esfuerzos que pueden manifestarse en la calidad del trabajo o en el comportamiento y la apariencia profesional del empleado. Se respeta la política de protocolos, se evita lenguaje inapropiado y tiene ética laboral.


Las habilidades interpersonales describen la capacidad de interactuar con compañeros, clientes y colegas para establecer y mantener unas relaciones laborales positivas. Si las relaciones son sólidas, las operaciones se vuelven más eficientes y productivas, y a la vez se genera una buena disposición entre todas las partes implicadas. El networking y la negociación se encuentran entre las principales habilidades interpersonales de la empresa moderna.


Por otro lado, está la creatividad, que suele ser necesaria para resolver obstáculos imprevistos. Por ejemplo, la ausencia inesperada de un miembro del equipo podría requerir reorganizar las responsabilidades creativamente o volver a concebir un plan de trabajo anteriormente bien estructurado. Equilibrar la imaginación con las limitaciones prácticas es clave a la hora de implementar soluciones creativas.


Y finalmente la conciencia cultural, ya que a medida que la fuerza laboral se vuelve cada vez más multicultural y diversa, la conciencia cultural resulta esencial para establecer buenas relaciones laborales y aumentar la innovación en el trabajo, lo que se entiende como el respeto por las distintas formas de pensamiento, trabajo e interacción con los demás. Los empleados con conciencia cultural demuestran estar dispuestos a aprender de los demás y escucharlos, algo que ya es muy apreciado en los ambientes profesionales.


Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN