El mundo está cambiando y nosotros lo estamos haciendo con él. Es innegable que los factores externos que han protagonizado estos últimos años han marcado un antes y un después es las personas y en su forma de vivir y de trabajar. Las necesidades y las preferencias están cambiando y si hay una cosa clara a día de hoy es que las empresas deben adaptarse a esas nuevas demandas ahora más que nunca.


Los departamentos de RRHH, en especial, han adquirido una nueva dimensión al jugar un papel clave a la hora de garantizar y de ‘moldear’ las nuevas dinámicas de trabajo, pero no son los únicos. Y es que, cuando hablamos de empresas con ellas nos referimos a todos los pesos pesados: desde sus líderes hasta todos y cada uno de los departamentos que las componen.


Nuevas formas de trabajar | Nuevas dinámicas de trabajo


Flexibilidad laboral, una de las grandes protagonistas


Ahora que los entornos híbridos son dominantes con respecto al trabajo presencial la experiencia de los empleados en su día a día en las empresas también se ha transformado. Es misión de los gestores de personas adaptar sus estrategias e iniciativas a estos cambios para garantizar una Employee Experience positiva del primero al último día del trabajador en la empresa.


En los últimos años, de hecho, la flexibilidad laboral, sobre todo a nivel de horarios y modelos de teletrabajo, se ha convertido en una reclamación recurrente de los empleados y un motivo para que se sientan más cómodos en las empresas. Para las compañías, es un factor clave para atraer y retener a los profesionales más cualificados. En este sentido, según un estudio elaborado por Infojobs, se ratifica como lo que más valorado por los trabajadores de una compañía es que sea solvente/segura (61%), flexible (52%) y que apueste por el desarrollo profesional (44%).


Y vamos aún más allá. Y es que según otro informe realizado por LinkedIn, el 58% de los participantes en este estudio también afirman haberse dado cuenta de que el trabajo no es su única prioridad, por lo que el 60% prefiere trabajar de una manera más flexible que les permita desarrollarse en otros planos de su vida.


En términos generales, las nuevas formas de trabajar suponen combinar jornadas en la oficina tradicional, con otras en los espacios de coworking y trabajo flexible, donde los empleados pueden desarrollar su actividad en entornos colaborativos e innovadores, cerca de otras compañías, de las que se retroalimentan, al tiempo que se benefician de actividades para su crecimiento personal.


Entornos digitales envueltos en Inteligencia Artificial


Los modelos de trabajo flexible han llegado para quedarse y preparar el entorno de colaboración con la tecnología y las herramientas que apoyen esta flexibilidad ayudará a crear una cultura de la que todos se sientan orgullosos, ya que tendrán la oportunidad de colaborar y contribuir, independientemente de su función, ubicación, horario o dispositivo. Además, las personas necesitan herramientas que les permitan comunicarse de forma asíncrona. La cocreación y la necesidad de estar en contacto directo a pesar de la distancia son otros de los grandes requisitos exigidos en las nuevas formas de trabajar.


Y, por supuesto, hablar de entorno digital es inevitablemente hablar del metaverso y el blockchain, dos conceptos que ya están suponiendo una auténtica revolución en el mercado laboral en todos los sectores, haciéndolos más multidisciplinares, flexibles y mejor remunerados gracias al valor que genera en las empresas en esta nueva realidad. Los departamentos de RRHH ya empiezan a ser conscientes de todas las posibilidad que esto puede suponer y muchas compañías ya han empezado a apostar por este nuevo concepto e incluso a incorporarlo a sus procesos de gestión de personas.


Que no te quepa duda: el Metaverso ha llegado a nuestras vidas, y lo ha hecho para quedarse. Una nueva realidad donde el mundo virtual y el mundo físico se fusionan en un solo universo y que plantea infinitas posibilidades de mejora de rendimiento, productividad y bienestar, especialmente para el mundo empresarial.


En busca del bienestar laboral 360


¿Sabías que casi el 20% de los profesionales ha considerado solicitar la baja laboral por temas relacionados con su bienestar este año? Así se confirma tras un estudio elaborado por TherapyChat. El ‘síndrome del trabajador quemado’ sobrevuela las esferas empresariales y los departamentos de RRHH tienen que poner el foco en esta cuestión para no ahuyentar al talento. Y es que, uno de los motivos por los que los empleados sufren niveles de estrés más altos es porque la vida laboral y personal ya no están separadas y tienen que lidiar con ambos mundos a la vez. A consecuencia de ello, sus prioridades han cambiado y mientras antes les bastaba con unos beneficios básicos, ahora buscan planes de compensación 360 que les ayuden a mejorar su bienestar familiar, mental y emocional.


Predominancia de los criterios RSC y ESG


Inclusión, diversidad, sostenibilidad… En los últimos años se ha suscitado una toma de conciencia de muchas grandes compañías respecto a su dimensión social, la interiorización de su sentido de pertenencia a la sociedad y la necesidad de generar impacto positivo, en un contexto en el que la implicación de todos era imprescindible para salir adelante como país. Ahora, en la era post COVID-19, las organizaciones deben demostrar que esa respuesta ética y solidaria no era algo puntual, sino una apuesta integral hacia un nuevo compromiso con la sociedad.


La última época vivida ha marcado un punto de inflexión en el que se refuerzan las tendencias ya existentes en materia de responsabilidad social, pero sin duda hay un aspecto concreto que ha despertado un creciente interés: las políticas de Diversidad, equidad e inclusión (De&I), en un entorno en el que la sociedad cada vez más el impacto de la actividad empresarial en las personas, ya sea en calidad de trabajadores, consumidores o proveedores.


Actualidad Laboral / Con información de RRHHDigital