Definir el éxito puede resultar difícil debido a que se trata de un concepto extremadamente subjetivo. Algunas personas quieren ganar un millón de dólares al año. Otras quieren ganarse la vida y tener tres semanas de vacaciones pagadas al año para poder viajar. Luego están los que desean construir algo propio, y otros que quieren encontrar formas de ganar dinero de forma pasiva para poder dedicarle más tiempo a sus hobbies.
Sea cual sea tu definición de éxito, estas 11 habilidades pueden ayudarte a alcanzarlo más rápidamente.
Deja de repetir pensamientos negativos en tu mente
Un artículo de la publicación The New Yorker revela que cuando recordamos el pasado, no lo recordamos como creemos. Las imágenes que nos vienen a la mente no son como películas antiguas que se repiten en nuestras cabezas. De hecho, cada vez que recordamos algo, el recuerdo cambia según la forma en la que lo recordamos.
Cuanto más repitas pensamientos negativos en tu mente, más practicarás sentir esa emoción, por lo que cada vez te parecerá más real. Pronto empezarás a creer que no eres lo suficientemente bueno o talentoso, y nunca tendrás éxito.
La clave es recordar los recuerdos o errores que has cometido en el pasado, y verlos a través de una lente de aprendizaje. Recuérdalos como momentos de crecimiento.
Construye un ambiente positivo para ti mismo
Gran parte del éxito depende de nuestro entorno. En pocas ocasiones le damos suficiente importancia a esto. Dónde trabajas y dónde pasas la mayor parte del tiempo ejerce un fuerte impacto en lo que consigues y cómo te sientes al respecto. El ambiente adecuado te ayudará a sentirte más comprometido y entusiasmado con tu trabajo. Por el contrario, un ambiente negativo te robará la energía e inspiración.
Lo mismo ocurre con tu hogar, incluso más todavía que tu ambiente, ya que se trata del lugar al que vas a recargar las pilas al final del día. Encuentra formas de hacer que tu hogar se convierta en el lugar perfecto para relajarte. Por ejemplo, ordena tu casa y crea un ambiente en el que puedas relajarte y sentirte cómodo.
Aclara tu por qué
Como diría Simon Sinek, “Empieza con el por qué”. Es de vital importancia que averigües por qué quieres hacer algo para tener éxito a largo plazo. A veces el por qué no es inmediatamente evidente, y tienes que seguir tu curiosidad para encontrarlo. Eso no es ningún problema. Sin embargo, si simplemente quieres ganar dinero, o estás persiguiendo la aprobación de los demás o la idea de ser visto como “una persona de éxito”, nunca encontrarás tu por qué. Esos motivos simplemente no son lo suficientemente sostenibles.
Tu por qué es tu inspiración y tu gran propósito. Es lo que te impulsa, incluso cuando todo parece desmoronarse. Sinek nos dice que “La gente no compra lo que haces, sino por qué lo haces”. Identificar tu por qué es crucial para saber cómo enganchar a tu audiencia o a tus posibles clientes y consumidores.
Encontrar tu por qué en todo lo que haces requiere tiempo. Pero empieza a buscar, y pronto lo averiguarás.
Escucha a tu instinto, pero no ignores a tu mente
En la mayoría de las ocasiones conocemos la respuesta correcta mucho antes que nuestra mente lógica. Podemos sentirlo. Eso no significa que debas tomar decisiones basadas únicamente en tus emociones. Sin embargo, también debes tener en cuenta esa parte emocional.
Resulta que tu mente racional también juega con tu instinto. Tu intuición se basa en tus experiencias de primera mano. Es la capacidad de tu cerebro para proyectar cómo se desarrollará algo basándose en experiencias y prácticas pasadas.
Lo mejor que puedes hacer es confiar en tus instintos, pero no está de más que los analices con tu mente lógica. Comprueba las estadísticas. Juega al abogado del diablo. Asegúrate de ser racional, pero deja que la intuición guíe tus decisiones.
Visualiza tu éxito
Se ha comprobado que los principios de visualización funcionan en todos los ámbitos, desde los deportes profesionales hasta los negocios y más allá. Las personas que están en la cima de sus profesiones han estado usando esta técnica durante mucho tiempo para ayudarles a rendir al máximo. Cuanto más claramente puedas imaginarte haciendo algo en tu mente, más fácil será adquirir una nueva habilidad o inculcar un nuevo hábito.
Visualizarte a ti mismo viviendo la vida que deseas y haciendo las cosas que quieres estar haciendo es clave en tu viaje y éxito en la vida en general. Eso no quiere decir que debas pasar todo el tiempo sentado en casa esperando y deseando. Únicamente significa que necesitas mantener tu visión en lo que deseas lograr y trabajar para ello.
Practica más de lo que predicas
Cualquiera puede hablar de éxito. Lo que realmente resulta difícil es trabajar en ello día tras día. Para tener éxito, tendrás que dominar las habilidades necesarias en primer lugar. Y también necesitas creer en lo que estás haciendo.
Necesita conocer tu propósito y seguir adelante con tus creencias y valores fundamentales. Después de todo, nada destruirá más tu credibilidad como la falta de conexión entre lo que dices y lo que haces.
Así que di lo que vas a hacer, sigue adelante con ello y, sobre todo, créelo. Sigue caminando y lograrás tus metas mientras inspiras a otros a hacer lo mismo.
Comunícate de forma eficaz
Las habilidades blandas son a menudo los mayores diferenciadores entre las personas que están toda la vida intentando alcanzar el éxito y los que realmente lo logran.
La comunicación efectiva es una habilidad. Es algo que requiere práctica, y requiere que inviertas fuertemente no solo en entender a los demás, sino también a ti mismo. Debes convertirte en el capitán de tu propio barco antes de que puedas instruir a otros sobre cómo deberían navegar.
Reconoce cuándo te sientes frustrado y averigua cómo gestionar tus emociones negativas. Al mismo tiempo, es importante entender cuándo es apropiado dar retroalimentación constructiva y cuándo es mejor guardarte las palabras para más adelante. La comunicación es un arte, y lleva tiempo aprender a hacerlo bien.
Comprométete con tus objetivos
Una vez que te comprometes contigo mismo, es tu responsabilidad seguir hasta el final.
Exista una gran diferencia entre estar involucrado en algo y estar totalmente comprometido a hacer que suceda. Para tener éxito, debes invertir completamente en tus metas y estar decidido a llevarlas a cabo. Considera esto: si no quieres comprometerte con tus sueños, alguien más lo hará. Y nada es más desagradable que ver alcanzar tu sueño a otra persona.
Es posible que necesites años para aprender completamente a comprometerte con algo. Sin embargo, aprender a comprometerte es de vital importancia. Si eres capaz de demostrarte a ti mismo que puedes ser persistente en un dominio, lo más probable es que puedas ser persistente en cualquier área de tu elección.
No obstante, tienes que hacerlo una vez, y realmente verlo hasta el final, para entender completamente el significado de comprometerse y alcanzar un objetivo.
Nunca dejes de optimizar
Parte del “proceso de éxito” consiste en continuar optimizando y aprendiendo a hacer el mejor uso de tus recursos a lo largo del tiempo. En cuanto dejas de intentar mejorar, ya no estás trabajando hacia el éxito. En el mejor de los casos, te quedarás estancado.
El proceso de desarrollo, construcción y reconstrucción forma parte de un viaje que nunca termina. Ser capaz de buscar constantemente formas de mejorar es una habilidad. Pero tal y como sucede con todas las cosas, cuanto más la practiques, mejor te irá. Sigue probando nuevas estrategias y colaborando en diferentes metodologías. Los pioneros son aquellos que empujan los límites y se labran su propio camino en la vida.
Haz preguntas, constantemente
Nunca debes dejar de aprender. Nunca.
Aprendemos haciendo preguntas, no diciéndole a la gente las respuestas que creemos conocer. Por lo tanto, cuanto más nos preguntamos, mejores respuestas obtenemos.
Parte de tener éxito consiste en tomarte el tiempo necesario para pedir orientación a los demás. Esas personas son generalmente aquellas personas mayores que tú que ya han logrado lo que esperas lograr. Hay mucho valor en hacer preguntas. Para empezar, hacer preguntas hace que tu cerebro esté más abierto a la formación de nuevos patrones y a la consideración de diferentes posibilidades.
Cuanto más profundas sean tus preguntas, más sabias serán. Y en el proceso, aprenderás a entenderte mejor a ti mismo. Ese autoconocimiento te dará finalmente un sentido de paz y felicidad.
Acaba todos los días reflexionando
Resulta fácil quedarse atascado en la cinta de la vida, corriendo de una cosa a otra sin considerar cómo todo lo que haces está interconectado. Sin embargo, si quieres tener un éxito sostenido, necesitas encontrar tiempo para reflexionar al final de cada día.
Reservar hasta cinco minutos para considerar lo que ha salido bien y lo que no te dará una idea de los problemas y defectos que necesitas abordar. La reflexión, ya sea diaria, semanal, mensual o anual, es una parte clave para continuar mejorando y perfeccionándote con el tiempo.
Sin reflexión, es como si tuvieras una venda en los ojos. Da un paso atrás. Analiza el panorama general. Eso te permitirá tomar decisiones más astutas sobre adónde quieres ir.
Actualidad Laboral / Con información de Ihodl