El teletrabajo, tras crecer por necesidad y con fuerza en los últimos años, está ahora en retroceso. Pero algo ha dejado. En prácticamente cualquier empresa la experiencias forzosa de la pandemia ha hecho que se implementen medidas para dar mayor flexibilidad a sus trabajadores.


Pero, ¿cuáles son las mejores, las más preferidas por los trabajadores, y las más fáciles de conseguir? Según una encuesta de Gallup, las opciones de flexibilidad que más se ofrecen son las siguientes:


Las 11 medidas de flexibilidad más comunes




  • Trabajar a distancia parte del tiempo

  • Trabajar en varias ubicaciones

  • Cuatro días laborales de 10 horas diarias

  • Tres días laborales de 12 horas diarias

  • Horarios de entrada y salida flexibles

  • Elección de los días de trabajo semanales

  • Elección de las horas de trabajo diarias

  • Flexibilidad horaria o posibilidad de elegir las horas de trabajo

  • Turnos más cortos

  • Más tiempo libre remunerado (PTO) o vacaciones

  • Código de vestimenta más relajado


La encuesta también preguntó a 5.700 empleados si su empresa les ofrecía estas opciones. Las respuestas más comunes fueron la relajación del código de vestimenta (55%), seguida de la flexibilidad en las horas de entrada y salida (33%) y la elección de las horas de trabajo (horario flexible) (31%).


Más vacaciones o semana laboral de 4 días, las medidas más demandadas


También se preguntaba a los empleados por cuáles de estas opciones cambiarían de trabajo. Las dos opciones ganadoras no eran las que más ofrecían las empresas: más tiempo libre o más vacaciones pagadas (57%) y semanas laborales de cuatro días (44%).


La semana laboral de cuatro días ha recibido mucha atención en los últimos años, pero también da problemas. Las investigaciones de Gallup han descubierto que, entre las personas con responsabilidades laborales totalmente presenciales, las que tenían una semana laboral de cuatro días declaraban una menor falta de compromiso activo y un mayor bienestar general. Esto sugiere que una semana laboral de cuatro días puede ofrecer ventajas a quienes no tienen opciones de trabajar a distancia.


Aunque no mejora la probabilidad de que un empleado se comprometa con su trabajo o lugar de trabajo, la semana laboral de cuatro días reduce la posibilidad de que el trabajo se perciba como pesado y el riesgo de burnout, según la encuesta.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista