"Futbolista extraordinario", "figura luminosa del fútbol alemán", "una pérdida para el fútbol y para toda Alemania": después del anuncio de la muerte de Franz Beckenbauer, el país germano lloraba la pérdida de su emblemático 'Kaiser' (Emperador).
Beckenbauer fue una leyenda del fútbol alemán y mundial, conocido por su destacada carrera como jugador y entrenador. Su liderazgo en el campo y en roles administrativos ha dejado una marca duradera en el deporte.
"El shock es profundo, aunque ya supiera que las cosas no iban bien para Franz. Su muerte es una pérdida para el fútbol y para toda Alemania", reaccionó el exfutbolista Lothar Matthäus.
"El Kaiser ha sido una inspiración para más de una generación y será para siempre una figura luminosa del fútbol alemán. Con Franz Beckenbauer, el fútbol alemán pierde una gran personalidad y yo pierdo a un buen amigo", añadió Rudi Völler, actual director deportivo de la DFB y que formó parte como jugador del grupo campeón mundial en Italia-1990.
El exfutbolista chileno Elías Figueroa se despidió de su amigo, la leyenda alemana diciendo que "siempre fue un portento de jugador, la mezcla perfecta entre técnica, marcación y liderazgo", afirmó.
Aquí hay ocho claves del liderazgo de Beckenbauer como una visión general de las cualidades que lo hicieron exitoso en su carrera como jugador y líder en el mundo del fútbol.
Visión estratégica: Beckenbauer era conocido por su visión estratégica tanto como jugador como líder. Tenía la capacidad de anticipar el juego y tomar decisiones tácticas clave que beneficiaban a su equipo.
Calmado bajo presión: Mostraba una serenidad notable incluso en situaciones de alta presión. Su capacidad para mantener la calma en momentos críticos inspiraba confianza en sus compañeros de equipo y subordinados.
Capacidad de adaptación: Como jugador, Beckenbauer destacaba por su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes posiciones en el campo. Como líder, demostró una capacidad similar para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Comunicación efectiva: Beckenbauer poseía habilidades de comunicación excepcionales, tanto con sus compañeros de equipo como en roles más amplios de liderazgo. Su capacidad para expresar claramente sus ideas contribuyó a una mayor cohesión dentro del equipo.
Liderazgo por el ejemplo: Siendo un líder nato, Beckenbauer siempre lideró con el ejemplo. Su ética de trabajo incansable y dedicación al juego inspiraron a otros a seguir su ejemplo.
Carisma y cariño: Beckenbauer era conocido por su carisma y la conexión emocional que establecía con sus compañeros de equipo. Su trato afectuoso fomentaba un ambiente positivo y fortalecía los lazos dentro del equipo.
Resiliencia: Enfrentó desafíos tanto en el campo como fuera de él y siempre mostró una notable resiliencia. Esta capacidad para superar obstáculos contribuyó a su éxito como líder.
Pensamiento estratégico a largo plazo: En su papel como entrenador y dirigente del fútbol alemán, Beckenbauer demostró un pensamiento estratégico a largo plazo. Contribuyó significativamente a la planificación a largo plazo para el desarrollo del fútbol en Alemania.
Habilidad para tomar decisiones difíciles: Como líder, Beckenbauer no dudaba en tomar decisiones difíciles cuando era necesario. Su determinación y coraje se reflejaron en las elecciones que hizo en beneficio del equipo y la organización.
Actualidad Laboral / Con información de Revista Estrategia y Negocios