El mundo del trabajo cambió por completo, al menos las expectativas de las personas y con ello, la atracción y fidelización del talento. Este escenario plantea un reto para las empresas: estrategias de Recursos Humanos personalizadas y que rompan con el molde, pues cada vez hay más disposición de los trabajadores a buscar otras oportunidades.


“Las estrategias tradicionales para ganar la carrera por el talento no pueden hacer frente al flujo de talento. Los empleados siguen envalentonados por sus opciones en el mercado laboral y simplemente están menos dispuestos a quedarse donde están”, indica EY en su informe Trabajo Reimaginado 2024.


¿Cuáles son las nuevas reglas del juego?


Hay al menos tres tendencias que están definiendo la forma de gestionar a las personas: La construcción de una cultura organizacional sin ataduras, la importancia de la compensación y ampliar las recompensas, y el desarrollo de habilidades.


“La fuerza laboral global ha evolucionado hacia una fuerza laboral con experiencias y expectativas personalizadas, cada vez más desconectada de ideas uniformes sobre carrera, remuneración total y lugar de trabajo. Años de crisis económicas, geopolíticas y laborales sucesivas han hecho poco para frenar un número relativamente alto de empleados que miran hacia la puerta, que aceptan permanencias más cortas y están dispuestos a renunciar”, destaca la firma en el estudio.


Como muestra de esto, casi cuatro de cada 10 trabajadores aseguran que planea cambiar de empleo en 2025, de ese universo, el 39% tiene como motivación principal un aumento salarial, seguido de crecimiento profesional (35%) y programas de bienestar (34%).


“Las organizaciones que buscan canalizar el flujo de talento hacia ellas deben centrarse en responder a las necesidades de los empleados en las áreas clave de cultura, remuneración total y desarrollo de habilidades. Según lo bien que se haga esto, es más o menos probable que los empleados recomienden las organizaciones a sus amigos y familiares”, señala la firma.


Y en torno al valor de la remuneración también hay tendencias. La investigación evidencia que 37% de las personas desea más opciones de bonificación e incentivos que reconozcan el rendimiento y las contribuciones, y un tercio de la fuerza laboral prioriza en sus planes de compensación los beneficios de salud, bienestar y tiempo libre remunerado.


“El salario sigue siendo importante, pero en medio de la preocupación persistente por el coste de la vida, algunos empleados están pensando de forma diferente sobre la remuneración”, subraya el informe.


Además de esto, la creciente adopción de la inteligencia artificial generativa (GenAI, por sus siglas en inglés) tanto en la vida personal como laboral, plantea desafíos en las empresas en torno al desarrollo de habilidades.


En términos generales, las personas tienen una percepción positiva sobre el impacto de la GenAI en el trabajo. Un 37% considera que esta tecnología tendrá beneficios en la productividad, un 36% opina que estas herramientas le ayudarán a centrarse en actividades de mayor valor y para un 34% habrá una influencia positiva en las formas en cómo se hace el trabajo.


Sin embargo, EY puntualiza que “el uso de GenAI también está relacionado con la percepción de la capacidad de una organización para desarrollar habilidades. De los empleados que utilizan GenAI, el 58% dice que los programas de desarrollo y capacitación de su organización están por encima de la media o son excelente”.


Cambiar las estrategias en Recursos Humanos


Y aunque la gestión de talento debe transformarse, las empresas que cambien sus estrategias de Recursos Humanos tendrán una mayor capacidad de sortear crisis, pues contarán con una fuerza laboral más comprometida.


De acuerdo con la investigación, el 32% de las empresas cuenta con un departamento de Recursos Humanos estratégico y empoderado, este también es el universo de empresas con 7.8 más probabilidades de asegurar que la compañía superó las presiones externas y también fueron 6.5 veces más propensas a reportar una mejora en la productividad en los últimos cinco años.


“La retención de personal no sólo es un desafío, sino una oportunidad para que las empresas refuercen su propuesta de valor y estén en línea con las expectativas del talento local”, afirma María del Cioppo, líder de Talento de EY GDS Latinoamérica.


Para la especialista, las empresas que consigan planes de carrera personalizados, una oferta de beneficios diferenciados y adaptados a las necesidades de las personas, y cuenten con un espacio de trabajo donde los colaboradores encuentren una conexión con sus propósitos personales, serán las organizaciones que llevarán la delantera tanto en retención como en atracción de talento.


Actualidad Laboral / Con información de El Economista México