Si bien los mercados laborales son dinámicos y cambiantes, la pandemia por COVID-19 ha llevado a las organizaciones a poner atención inmediata en diferentes prácticas. En esta investigación, ManpowerGroup señala las 20 tendencias del panorama 2022 que son impulsadas desde los siguientes cuatro ejes:
El primero se centra en lo que los trabajadores quieren. Flexibilidad laboral, salarios competitivos, buenas condiciones de trabajo y desarrollo de habilidades es lo que exigen todos los colaboradores, desde la línea de producción hasta quienes realizan home office. Además, seguirá en aumento la demanda de modelos de trabajo híbrido ya que las personas tienen la intención de conservar el lado positivo de la pandemia.
A su vez la salud mental, empleabilidad, personalización y bienestar serán las nuevas prioridades que exigirán de los empleadores que sean más explícitos a la hora de demostrar que están realmente abordando estos ejes. El desafío será reinventar la contratación e incorporación de empleados al nuevo mundo laboral digital.
El segundo hace referencia a la escasez de talento. Los cambios demográficos, la caída de la natalidad, la menor movilidad transfronteriza y el aumento de las jubilaciones anticipadas han generado que el 69% de los empleadores en el mundo no pueda encontrar los perfiles con las habilidades que necesita. En este sentido, la investigación indica que las organizaciones deberán ser aún más creativas para atraer, mejorar las habilidades y fidelizar a los talentos valiosos.
Para ello, también tendrán que fijar posturas referidas a los temas sociales y actuar de una manera visible en materia de diversidad, equidad, inclusión y pertenencia para que todos puedan beneficiarse con la recuperación económica.
El tercer eje pone el foco en la aceleración de la tecnología. La inversión en digitalización avanzó rápidamente como consecuencia de la pandemia, y tanto consumidores como empleados esperan que este fenómeno facilite su vida personal y laboral. En este contexto, uno de los desafíos que presenta la investigación es fortalecer la conexión que tienen las personas con sus trabajos y sus colegas, para lograr mayor productividad y creatividad.
Por otro lado, la digitalización ya dejó de ser una cuestión de tecnología. Actualmente la transformación digital requiere de una cultura corporativa adecuada que permita adoptar las nuevas tecnologías, lograr un retorno rápido sobre la inversión y avanzar en esa renovación.
El cuarto eje se centra en la reconfiguración de las empresas e indica que el 83% cree que necesita mayor velocidad para adaptarse a los cambios.
Las compañías se están volviendo cada vez más sofisticadas, transformándose y buscando modelos operativos más ágiles, con cadenas de valor más resilientes, socios más ecológicos y consolidados y soluciones para dar respuesta a la competitividad, imprevisibilidad y transparencia.
En esta línea, el estudio destaca que 6 de cada 10 organizaciones vinculan los objetivos ESG (medioambiental, social y gobierno corporativo) a su propósito y que las regulaciones en torno a la acción climática y los compromisos de cero emisiones son cada vez más comunes.
Actualidad Laboral / Con información de Estrategia y Negocios