29-10-2024

Las propuestas de política migratoria de las posibles administraciones republicanas y demócratas para las próximas elecciones en Estados Unidos contrastan marcadamente.


Estas diferentes políticas tendrán un impacto significativo en la economía de América Latina. Los países centroamericanos, en particular, serán muy vulnerables a los cambios de política, ya que sus economías dependen en gran medida de las remesas.


Un endurecimiento de la inmigración y una postura más confrontativa de Estados Unidos hacia México y los países centroamericanos podrían surgir si el expresidente Donald Trump es reelegido.


Si bien la implementación sigue siendo incierta, su administración ha indicado cada vez más su voluntad de restringir significativamente los cruces fronterizos y aumentar materialmente las deportaciones de migrantes indocumentados.


Por otro lado, Fitch Ratings espera continuidad de la política de la administración Biden si Kamala Harris es elegida. La administración de Kamala ha expresado la intención de impulsar una ley bipartidista que no se aprobó en 2024 después de la objeción republicana.


El proyecto de ley tiene como objetivo cerrar las lagunas en el proceso de asilo, otorgar al presidente una mayor autoridad para cerrar la frontera cuando los cruces son altos y limitar la libertad condicional de inmigración, que permite a los migrantes ingresar temporalmente a los EE. UU.


Las remesas son motores económicos clave, Centroamérica es muy vulnerable a las políticas de inmigración de Estados Unidos, ya que las remesas financian un gran componente de su actividad económica.


Las remesas para El Salvador y Nicaragua representan ahora más del 30% del PIB. Uno de los mayores receptores de remesas a nivel mundial es México, donde las entradas han aumentado de manera constante en la última década a cerca del 3.5% del PIB, desde el 2%.


Actualidad Laboral / Con información de Revista EyN