Como un año “lleno de problemas, lleno de complejidades” calificó el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Eduardo Garmendia, este 2014. Al hacer un balance de la actividad industrial recordó que este sector ha trabajado por debajo del 50% de su capacidad instalada, según los resultados de las encuestas de coyuntura de los 3 primeros trimestres.

“Eso significa que se pudo producir el doble de lo que se produjo en muchas áreas”, expresó. Y, aunque reconoció que no se conocen las cifras oficiales sobre el comportamiento de la economía durante 2014, estima que la caída del Producto Interno Bruto manufacturero (PIB) podría ser de dos dígitos.

“La última cifra que tenemos del PIB manufacturero, fue una caída de 4,2%. Nosotros creemos que podría estar en el orden del 10%, pudiera ser incluso mayor”, dijo. Así mismo aclaró que en este indicador también se toman en cuenta las empresas del Estado y “si Sidor trabaja 30% de su capacidad, ahí hay una caída importante en términos de producción, eso está afectando el PIB manufacturero en términos generales”.

En cuanto al cierre de empresas en este 2014, Garmendia explicó que no tiene estadísticas actualizadas sobre este aspecto, pero si estima que hay una cantidad de empresas que redujeron su producción “al mínimo, para sobrevivir, incluso cerraron o pararon líneas de producción”.

En esos casos, según dijo, las industrias no han eliminado puestos de trabajo. Recordó el caso del sector autopartes, que definió turnos de trabajo para disminuir los costos laborales, sin reducir la nómina, ante la baja producción.

Las relaciones laborales, dijo, en algunos casos se volvieron “bastante tensas”, como consecuencia de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (Lottt) y la inamovilidad. Insistió en la solicitud de que se les permita mantener el número de puestos de trabajo, pero con los que sean productivos.

“Creemos que los trabajadores que no son productivos en una actividad industrial, cualquiera que ella sea, no necesariamente pudieran serlo en otra actividad. El mismo hecho de la inamovilidad los atornilla en una posición, en donde nunca van a crecer ni desarrollarse”, así aseguró que este instrumento legal afecta a la empresa y al trabajador.

Prórroga para el marcaje de precios

Según la providencia 057 de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, de fecha 24 de noviembre de 2014, las empresas tienen un plazo de 30 días para marcar los precios en los empaques de los bienes que produzcan. Pero representantes de la industria de alimentos y del comercio han solicitado una prórroga para cumplir con esta disposición.

En este sentido, Conindustria respaldó el planteamiento y a juicio del presidente de esa Confederación “no deberíamos estar pensando algo antes del primer trimestre del próximo año”. Eso tomando en cuenta que este sector se reincorpora a las actividades, luego de las vacaciones colectivas de diciembre, en la segunda quincena de enero, además los problemas para acceder a los insumos y equipos necesarios.

Deuda supera los 10 mil millones de dólares

Más de 10 mil millones de dólares es la deuda total (vencida y no vencida) que mantiene el sector industrial con sus proveedores en el exterior, por el retraso en la asignación de las divisas. Garmendia señaló que en el transcurso del año se lograron algunas liquidaciones correspondientes al 2013, pero a partir del segundo trimestre se redujo la velocidad de las respuestas por parte del organismo del Estado, “la deuda volvió a crecer”.

Conindustria tiene previsto presentar sus propuestas para superar la crisis, con base en el documento “Visión Industrial: Venezuela 2025”, a mediados de 2015.

Actualidad Laboral / Adriana Salazar Salas